Acuerdos mínimos y objetivos máximos

Por Elias Brache
En el acto en el cual el Frente Amplio proclamó como candidato presidencial a Luis Abinader, este se tomó unos minutos para explicar el tema de las alianzas.
El hecho de que el candidato del PRM explique groso modo a los votantes la estrategia detrás de los acuerdos, es una muestra del profundo respeto a sus simpatizantes y de la transparencia que debe primar en la conducción de la cosa pública.
Los términos utilizados por Luis fueron, y cito: “acuerdos máximos y acuerdos mínimos”
¿Qué es un acuerdo máximo?
Es el acuerdo que se realiza entre grupos políticos completamente afines, que han expresado objetivos totalmente comunes, que no se encuentran enfrentados, que no son competencia y que han acordado trabajar mancomunados en todos los objetivos del PRM y su candidato presidencial.
¿Qué es un acuerdo mínimo?
Es el acuerdo que se realiza entre fuerzas que tradicionalmente no han sido afines pero que coyunturalmente se benefician de una sinergia. No comparten ideales, no accionan de la misma forma, pero en un momento determinado trabajan para beneficio mutuo conservando cada fuerza su idiosincrasia, su esencia política.
Es precisamente un acuerdo mínimo a el tipo de alianza que se ha llegado con una parte del universo partidario, más específicamente con los partidos y entidades que conforman “Juntos Podemos”.
Para derrotar al gobierno, tal cual explicaba en un escrito anterior, se necesitan de todas las fuerzas posibles. Al pactar con adversarios a nivel congresional y municipal,  se podría lograr, aun en el improbable caso de perder las elecciones presidenciales, dominar las cámaras legislativas y las alcaldías y  servir de freno a los desmanes de un PLD que actúa sin control al dominar todos los poderes.
Es decir, como nación todos nos beneficiamos de este tipo de alianza pues ya se lograría desarticular, por ejemplo, una pieza de la maquinaria morada, no habría más “mi congreso”.
Esta estrategia no infringe ningún precepto moral pues no cede e
n principios sino que aprovecha la coyuntura, por lo tanto es ética.
Al coincidir en el objetivo general que es erosionar al PLD, no perjudica a los aliados, es entonces viable.
Al aglutinar al mayor partido de la oposición, que encabeza las encuestas, y a un fragmentado grupo del partido de gobierno y sus respectivos aliados, pasa a ser ganadora.
Finalmente, si aún hubiera alguien que no supiera interpretar el momento político, me parece válido utilizar la historia como soporte.
Los aliados en la segunda guerra mundial estaban listos para invadir Italia, que en aquel momento estaba gobernada por el socio de Hitler, el cruel dictador Benito Mussolini. Al no conocer el terreno les preocupaba la cantidad de bajas que podrían sufrir. Mussolini había asestado fuertes golpes a la mafia italiana, y por ello cuando los servicios de inteligencia de los aliados contactaron a los mafiosos, estos accedieron a servir de espía de los aliados y proporcionarles toda la información necesaria sobre la orografía del terreno, y la entrada y salida de los buques de los puertos italianos; este último aspecto replicado luego en el puerto de Nueva York para proteger en este caso los buques aliados de los submarinos nazis
El resto es historia, y fusionando los términos anteriormente expresados, podríamos hablar de una alianza mínima, realizada con un objetivo máximo, ganar la guerra.

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