Por Carlos Salazar
@carlossalazarrd
“Las ciudades del futuro serán aquellas que logren integrar la innovación tecnológica con la gestión sostenible de sus recursos.” - Jane Jacobs, urbanista y teórica de la planificación urbana. ¿Está San Cristóbal lista para convertirse en una ciudad del futuro?
Nací y crecí en una ciudad histórica, que en cada esquina guarda memorias de la grandeza de nuestro país. Tenemos mucho pasado, pero regularmente cuando camino por las calles principales y barrios, veo el exceso de pasado en la gestión de una ciudad que puede ser diferente y mejor. Nuestro San Cristóbal necesita, cada día más,de la participación activa de todos nosotros, sus munícipes, para construir un modelo de ciudad que garantice el desarrollo de todos. Una ciudad que mire al futuro.
Para lograrlo, debemos innovar, aplicar tecnología, asumir los sacrificios necesarios, concientizarnos y, sobre todo, tomar decisiones.
Es urgente repensar esta ciudad para gestionar de manera eficiente los residuossólidos, es decir, la basura: plásticos, cartón, desechos orgánicos, entre otros. Según un estudio del Banco Mundial, las ciudades generan alrededor de 2.01 mil millones de toneladas de residuos sólidos al año, y se espera que esta cifra aumente a 3.40 mil millones de toneladas para 2050. Implementar soluciones innovadoras en la gestión de
residuos no solo es crucial para el medio ambiente, sino también para la salud y el bienestar de la población.
Si aplicamos conscientemente las 5R (Rechazar, Reducir, Reciclar, Reutilizar y Recuperar), podemos convertir el problema de la basura en una solución y aprovechar sus beneficios. Entre estos beneficios se destacan: el impacto positivo en el medio ambiente, la atracción de inversiones y aliados estratégicos de municipios y provincias cercanas, la generación de empleos directos e indirectos, el mejoramiento de la salud
pública, el acceso a agua potable de calidad, y el fomento de la economía circular y el cooperativismo. Estas acciones integran, dinamizan y fortalecen la participación activa de la gente.
Es crucial observar y tomar en cuenta modelos de ciudades en Latinoamérica que han tenido éxito en la gestión de residuos. Ejemplos notables son Curitiba en Brasil, así como Bogotá y Medellín en Colombia. Estas ciudades son el testimonio de que ¡sí podemos!
Para lograr estos objetivos, necesitamos un plan de acción con una visión clara y con la participación de los actores claves: políticos, empresarios, líderes comunitarios,activistas sociales, sociedad civil, educadores, entre otros. Trabajemos en equipo para que nuestro San Cristóbal siga la ruta del cambio y se convierta en una ciudad inteligente y sostenible.
Pero sobre todo, es urgente resetear y actualizar nuestra mirada como ciudadanos para liderar esta conversación sobre el futuro de San Cristóbal, porque como sostenía el referente en innovación Roger Von Oech: “No es posible resolver los problemas de hoy con las soluciones de ayer.”
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