Estamos en el tiempo de preparación para recibir el renacimiento del niño Jesús en nuestros corazones

En este hermosa época del año recuerdo mi niñez en que nos reunimos los niños y adolescentes ,donde reflexionábamos acerca del niño Jesús ,de su vida y su obra transformadora de la humanidad. En ese entonces nos reuniamos en diversas comunidades ,a través de grupos de niños y de jóvenes y eran leidos y analizados vesículos de la Santa Biblia principalmente los que anunciaban el nacimiento del hijo de Dios y todas las cosas que deberían hacerse para recibirle . Este tiempo era denominado el tiempo de Adviento que viene del latin adventus y significa "venida" y en nuestro caso era la venida o el nacimiento del niño rey. También recuerdo que se hacían los tradicionales aguinaldos ,donde todos cantabamos villancicos de navidad ,recorriendo las calles de nuestros barrios y culminábamos en las residencias donde se impartía una exhortación a los asistentes. Estos aguinaldos eran muy integradores de los padres y madres con sus hijos, lo que generaba un espíritu de cercanía, amor y de amistad, que en muchos de los casos perdura en el tiempo. En mi Cambita del ayer este tiempo era muy especial y esperado por todos, pero con el paso de los años estas tradiciones ,como la misa de Año Nuevo en todos disfrutábamos del abrazo y de los augurios de paz,amor y prosperidad recíproca. Para la Iglesia Católica el tiempo de adviento es un tiempo de preparación a la Navidad y tiene un sentido de penitencia y conversión. De ahí que se utiliza el morado y no se colocan flores en los altares. Es un tiempo importante dentro del año litúrgico, que – además de esperar la venida del Niño Dios, nos empuja a la esperanza en la segunda venida de Jesús. Celebremos con alegría este hermoso tiempo, que es más que la brisita ,sino lo que trae con ella. Emmanuel Solano

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