Santo Domingo Rosario escribe: decepcionado, no deprimido

DECEPCIÓN: He meditado todos estos días sobre ésta palabra y he llegado a la conclusión que ésta se me aplica. En principio pensé que estaba llegando a un punto en el que caen muchos, desde luego que debe parecerse a éste estado anímico en el que algunos llegan al punto de no retorno. Pero luego me di cuenta que no estaba deprimido, sino más bien decepcionado. Aquí podría alguien preguntarse; ¿porqué decepcionado? Por muchas razones, algunas de ellas las explico a continuación: 1ro. Decepcionado por haber favorecido con mi voto y otros esfuerzos a un partido y unas autoridades locales, cuyo único interés es el de enriquecerse a como de lugar, sin importar lo que haya que sacrificar. 2do. Decepcionado por haber confiado mi voto y mi esfuerzo intelectual por una dirigencia local, que luego ante un asunto privado intentan usar "el poder" para pisotear mis derechos como si uno fuera un idiota. 3ro. Decepcionado por haberle servido hasta como redactor, corrector de estilo y hasta digitador durante más de dos décadas a personas, que a falta de mis servicios no hubiesen sacado "una gata a orinar", sin embargo, ahora quieren darse el lujo de hablar todo tipo de mentiras, solo que los "incapaces y mentirosos no llegan lejos". 4to. Decepcionado por ver como a personas que no poseen ni un céntimo de cultura general, a nuestras autoridades se les ocurre colocarle botellas por encima de los 140 y 150 mil pesos, dinero del erario público, es decir, de nuestro dinero, que luego éstos "botelleros" o "bidoneros" tratan de usar en contra de nosotros los que sí servimos a la Patria e incluso, amenazan de muerte a uno solo por creerse los matatanes, pero pagados por el Estado. (Las demás decepciones vendrán en próximos trabajos). Autor Santo Domingo Rosario Guzmán Periodista,abogado y productor agrícola.