Las personas en situaciĆ³n de calle en tiempo de covid-19



Por Pablo Vicente

Las personas en situaciĆ³n de calle constituyen grupos marginados y discriminados de la sociedad, que han existido a travĆ©s de los tiempos y prĆ”cticamente en todo el mundo. Nuestro paĆ­s no es la excepciĆ³n de esta realidad. ¿Pero quĆ© pasa con esas personas en tiempo de pandemia, como estamos viviendo hoy en dĆ­a? ¿SerĆ”n ellos los mĆ”s vulnerables a ser contagiados? ¿Existen algunas polĆ­ticas pĆŗblicas que vayan en beneficio de esa poblaciĆ³n?

Nos preocupa que cada vez hay mĆ”s poblaciĆ³n contagiada. Antes era el conocido del amigo. Luego el amigo del amigo. Ahora es la familia.

Es evidente que el tema de las personas en situaciĆ³n de calle es un tema complejo, difĆ­cil de categorizar y clasificar, y al parecer a nadie le importa, pues estĆ” compuesta de una poblaciĆ³n tan heterogĆ©nea, por lo que se debe tener mucho cuidado al emitir algĆŗn tipo de generalizaciĆ³n. Lo que sĆ­ podemos afirmar, es que en su gran mayorĆ­a se trata de una clase marginada y que no se adapta a los preceptos de la sociedad, no existen polĆ­ticas pĆŗblicas clara que contribuyan  a que las personas en situaciĆ³n de calle puedan integrarse de manera digna a la sociedad.

En ese sentido conocĆ­ la historia de Rafael, tiene 54 aƱos, vive de lo que las personas le dan o por ende de lo que logra vender con lo que recoge en las calles y los basureros, no tiene un hogar seguro donde cobijarse, duerme donde le coja la noche, con una ropa un tanto descuidada y un cubreboca en mal estado que segĆŗn me cuenta se encontrĆ³ en uno de los basureros de la ciudad de Santo Domingo,

Rafael  estĆ” consciente de la situaciĆ³n que estĆ” viviendo el mundo en relaciĆ³n con la pandemia del covid-19, sin embargo a Ć©l no le preocupa para nada, en cambio sĆ­ cree en el virus, sĆ³lo que tiene todas las probabilidades en su contra, Ć©l   sabe que a la gente que se encuentran en su condiciĆ³n que vive en la calle, los incrĆ©dulos del covid-19 suelen tomarla como referencia.

Me dice que no es alcohĆ³lico, aunque de vez en cuando se da uno que otros traguito y cuando consigue algĆŗn dinerito tambiĆ©n se da su pase, (refiriĆ©ndose a otras sustancias),  me manifiesta, que estĆ” muy consciente de que la enfermedad existe; hay veces que se asusta, pero que ademĆ”s no tiene a dĆ³nde ir, -al tiempo de que se arregla su cubrebocas en mal estado, y mal puesto-.

Le preguntĆ© por quĆ© cree que no se ha contagiado del virus, -se quita el cubrebocas con la intenciĆ³n de que vea la risa que le ha dado la tonta pregunta-, pero lo que veo es un rostro que define la precariedad por la que atraviesa, me dice que a lo mejor por el alcohol que se toma y que posiblemente le ha dado y que ni siquiera se ha dado cuenta.  Le preguntĆ©  si conocĆ­a algunos de sus amigos que estĆ”n en la misma situaciĆ³n que Ć©l, sĆ­ le ha dado el covid, me dice categĆ³ricamente que no, que a ningunos de ellos le ha dado covid, - hermano, nosotros somos inmunes, imagĆ­nate tĆŗ cuando uno se mete en los basureros y ni una gripecita nos da- me afirma con un rostro de alegrĆ­a.

La historia de Rafael es probable que sea la misma de los cientos de personas que viven en las calles, comen y duermen sin la certeza de que lo harƔn en el maƱana.

La verdad es, que en el caso de las personas en situaciĆ³n de calles me llamĆ³ poderosamente la  preocupaciĆ³n, por lo que preguntĆ© a algunos amigos si conocĆ­an de algĆŗn estudio, sobre el por quĆ© no se han reportado casos de covid-19 entre la poblaciĆ³n callejera. No, no hay estudio que hable de ello, me dicen categĆ³ricamente algunos amigos.

De manera particular me parece que hay dos razones vĆ”lidas que me permiten pensar  el por quĆ© las personas en situaciĆ³n de calle no se contagian:

La primera, desde mi humilde punto de vista es porque viven un aislamiento social muy intenso. Es decir: el contacto que tienen con la gente de a pie es muy limitado. Nadie se acerca a abrazarlos, nadie habla con ellos. La gente que les regala comida o dinero los trata a la distancia. Esa indiferencia social, por ahora, parece que les ha ayudado a evitar que sean contagiados por el covid.

La segunda razĆ³n tiene que ver con la parte inmunolĆ³gica. Al menos la experiencia mĆ©dica asĆ­ lo demuestran, dicen que entre mĆ”s expuestos estamos a patĆ³genos, mĆ”s resistente es nuestro sistema inmunolĆ³gico. Y la poblaciĆ³n de calle nos ha demostrado que sus cuerpos llegan a lĆ­mites impensables, yo los he visto en situaciones muy adversas, y como dice el seƱor  Rafael no sufren ni de una gripecita.

Esta pandemia es muy costosa: las pruebas, los medicamentos, el oxĆ­geno, la hospitalizaciĆ³n, la rehabilitaciĆ³n, y a eso hay que sumarle el colapso del sistema de salud.

Cuando alguien duerme en las calles o debajo de un puente, que consume sustancias, una mala alimentaciĆ³n, cuando no tiene dinero, ni casa, si se contagia la posibilidad de que muera es casi segura.

Es necesario que en esta situaciĆ³n de pandemia que estamos viviendo tomemos en cuenta a las personas en situaciĆ³n de calles, ellos tambiĆ©n son humanos, solo que son vĆ­ctima de una sociedad que no ha sido capaz de crear polĆ­ticas pĆŗblicas que garantice un sano desarrollo en la que todos tengamos las misma oportunidades.

El autor es abogado, presidente de FUJUDEL.

fujudel@gmail.com  @pablo_vicente 

 

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