Hijo de José Martí nos enseña a los hijos que debemos seguir ideales de nuestros padres

A propósito de que producto del amor ,la solidaridad y el cariño que nos prodigan nuestros padres muchas veces pensamos que ellos son eterno y que nunca van a morir por lo que muchas veces no estamos preparados para la llegada de ese gran acontecimiento.
Es tan grande el amor ,la cercanía y el apogo que sentimos por nuestros padres que aún cuando los médicos nos dicen que no tienen posibilidades de vida ,Dios , por su gracia divina, nos permite tenerlos unos días,unos meses y hasta unos años más y cuando fenecen no queremos ni podemos resignados a la cruda realidad,pero el hijo del prócer cubano José Martí, José Francisco Martí Zayas Bazàn, al conocer del fallecimiento de su padre abandonó todas las comodidades,estudios universitarios en los Estados Unidos de Norteamérica  y se integró a la lucha libertaria del país caribeño poniéndose a disposición del comandante del ejército de liberación nacional mannbí.
Debido a la importancia de la historia ,sus próceres y de personas que trascienden por su vida ejemplar en las diferentes comunidades,barrios,sectores ,Distritos Municipales,;Municipios ,Distrito Nacional y  toda la República Dominicana y el mundo ,así como la necesidad de mantener vivos y enrraizados los sentimientos  de admiración,respeto y valoración es oportuno y conveniente  investigar  o conocer, aspectos de la vida y conductas relevantes seguidas de los hombres y mujeres que  nos antecedieron.
De ahora en adelante continuaremos publicando apuntes y datos biográficos de los hombres y mujeres que aportan a nuestros pueblos para que las presentes y futuras generaciones conozcamos de su accionar ,su lucha y su valor y veamos que lo que somos hoy es el resultado de lo que fuimos ayer como dijera mi tía Juana Solano Calderón (Tona). A continuación presentamos la semblanza del único hijo de José Martí ,llamado José Francisco ,leamos :
-Siendo el único hijo y varón de José Martí, en época decisoria de los destinos patrios (convulsa y de imprescindible guerra por la independencia); hizo que el joven José Francisco, una vez conocida la muerte de su padre en los campos de batalla y cuando sólo contaba apenas con 17 años; abandonara sus comodidades domésticas, los estudios de abogacía, que iniciara en la Universidad de la Habana y continuara en la Universidad de Troy en los Estados Unidos y decidiera colocarse en lo inmediato, a las órdenes del Partido Revolucionario Cubano.
-Más adelante en marzo de 1897, José Francisco Martí partió y llegó a Cuba en una expedición, para incorporarse a las filas como combatiente del ejército mambí, pasando a engrosar las tropas insurrectas del Mayor General Calixto García, en cuyo contingente militar le fue asignado el caballo que montaba su padre al morir en combate, además de entregársela la leontina que el apóstol le prometiera antes de salir para Cuba.
-Subordinado al Mayor General Calixto García, a José Francisco Martí Zayas Bazán se le asignó la responsabilidad militar como la de un simple artillero; posiblemente entre las más modestas de las armas insurrectas de aquel entonces, donde una buena parte de esas tropas se encontraban compuestas por combatientes criollos muy humildes, junto a numerosos negros y ex esclavos nativos.  
-De esa digna manera el hijo del apóstol  cumplía con su deber y el legado de su padre, cuando al partir José Martí hacia Cuba en carta dirigida a él le decía:“1 de Abril de 1895
Hijo: Esta noche salgo para Cuba: salgo sin ti, cuando debieras estar a mi lado.
Al salir, pienso en ti.
Si desaparezco en el camino, recibirás con esta carta la leontina que usó en vida tu padre.
Adiós. Se justo.
Tu José Martí”.
-Durante la guerra el General Calixto García por su valiente actuación durante la batalla de las Tunas, lo ascendió al grado de capitán, grado con el que terminó la misma; lo que posibilita valorar, que con seguridad Martí se hubiera sentido orgulloso de su hijo, ya que de forma consciente y  consecuente, le dio continuidad y humana prolongación a sus patrióticas decisiones. 
-Al concluir la guerra y ya en la república, José Francisco intento continuar sus estudios de Derecho en la Universidad de la Habana, pero sus limitaciones económicas lo obligaron a trabajar como empleado público en la Aduana y no los pudo continuar; más adelante y por gestiones realizadas por su entrañable amigo Gonzalo de Quesada, quien lo solicitó enérgicamente, lo reincorporaron a las filas del ejército.
-Durante los gobiernos primero de José Miguel Gómez y luego de Mario García Menocal; José Francisco fue gradualmente ascendido a Comandante, luego a Coronel  jefe del Estado Mayor y después a General, cuando lo nombraron para ocupar la Secretaría de Marina y Guerra. 
-Licenciado del ejército se opuso a la dictadura de Gerardo Machado y luchó contra este desde las filas del ABC; pero más adelante tras la caída del tirano y no identificado con el rumbo gansteril de la organización, José Francisco se retiró definitivamente de los asuntos públicos y se refugió en su vida familiar y privada.
-El amantísimo hijo de José Martí, a quien este dedicara el poemario Ismaelillo, una de sus obras más conocidas e importantes; según se dice no fue una persona de buena salud, muriendo de una infección pulmonar en la ciudad de la Habana, el 22 de 0ctubre de 1945 a los 66 años de edad, cumpliéndose días atrás 70 años de su muerte.
-Los funerales se dispusieron en su residencia de Calzada esquina a 4 en el Vedad

o, ciudad de la Habana; allí acudieron sus amigos y las personalidades más significativas de la época, sus restos fueron trasladados al salón de los pasos perdidos en el capitolio nacional, donde se le rindieron honores y se decretó duelo nacional.
El pueblo capitalino lo acompaño hasta su última morada.
-Como ciudadano de la naciente república, por la que soñó, luchó y murió su excelso padre; la vida de este hombre no debe haber sido fácil, dado el extraordinario legado que le dejó el apóstol; porque más que un privilegio aunque en realidad lo fue por haber sido el hijo de ese inmenso cubano; su vida lógicamente, debe haber transcurrido presionada por la enorme admiración y respeto que el pueblo cubano profesó hacia Martí.
-José Francisco tuvo que haber percibido siempre la mirada de sus compatriotas, compañeros, amigo y del pueblo; como de quienes lo escrutaban humana y políticamente por sus cercanía sanguínea al héroe de la independencia de Cuba; quizás muchos cubanos que lo conocieron trataron de ver en José Francisco a un Martí reflejado en él y supongo lo comprendiera.
-Pensando hoy en este ilustre cubano, debemos reconocer,  que sin la brillantez y extraordinarios méritos de su padre, José Francisco dejó también su legado patriótico y de honradez, pasando con dignidad y decoro por la vida del país.

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