“Educad
al niño y no será necesario castigar al hombre”-
Pitágoras
Conforme a las
normas vigentes, en nuestro país existen cuatro órganos de control: el Control Interno, ejercido por la
Contraloría General de la República;el Control
Externo, ejercido por la Cámara de Cuentas de la República; el Control Legislativo o Político, por el
Congreso Nacional y el Control Social,
por la sociedad.
A pesar de que
el fundador de la República, el patricio Juan Pablo Duarte y Diez se convirtió
en el primer dominicano que presentó una rendición de cuentas a la nación,sin
que existiera una ley o alguien que se lo exigiera,en nuestro país, todavía no
se tienearraigada una cultura de rendición de cuentas por parte de quienes
manejan fondos públicos, a pesar de que existen leyes y organismos de control
que la exigen.
Todo el que
administra recursos públicos, debe tener siempre presente que hay que rendir cuentas de ellos al país, informando
lo que se recibió, cuándo, cómo y en qué
se gastaron o invirtieron;cómo se administraron dichos recursos y si se hizo
atendiendo a las demandas de las obras y servicios que la ciudadanía requiere,
no a caprichos personales.
Pero no basta
con solamente informar, se requiere,además, que toda las transacciones efectuadas,
se hayan realizado de forma correcta y transparente, esto es, cumpliendo con
todas las leyes, normas, decretos, reglamentos, resoluciones y procedimientos
exigidos para cada caso, que estén soportadas por documentos fehacientes y
confiables, para que al momento que sean fiscalizadas, se evidencie tal
situación.
En esto consiste
el principio de transparencia, es decir, que se puedan observar todos los
procesos que se llevaron a cabo en una transacción.
En un país con una
cultura de transparenciay rendición decuentas, la fiscalización de los recursos
públicos por medio de las auditorías, debe ser visto como algo normal y hasta
saludable para una administración; no debe a nadie generarle preocupación, pues
al inicio de una gestión se debe saber lo que se recibió, por igual, al concluir
la misma, se debe saber también lo que se dejó, y esto solo lo determina, la
realización de una auditoría gubernamental.
Desgraciadamente,
por la carencia de ésta, cuando una institución va a ser fiscalizada, de
inmediato surgen los rumores de que hubo actos de corrupción administrativa, pues
existe la percepción de que sóloéstasdeben auditarse, sin embargo, esto debe
verse como un ejercicio normal del
órgano de control de que se trate.
El flagelo de la
corrupción administrativa es un mal universal, globalizado, que nos afecta a
todos, a unos más que a otros,que debe ser combatido y enfrentado no solo por
los organismos de control, sino, por toda la sociedad, con los medios que cada
quien tenga a su alcance.
Miembro del
Pleno de la Cámara de Cuentas de la República
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