LA DURA TAREA DE MIGUEL VARGAS

Por Luis José Chávez

La dura tarea que tiene por delante Miguel Vargas es demostrar que los esfuerzos que hizo durante la campaña interna para captar el apoyo de votantes de otros partidos en realidad no lo favorecieron a él, sino a Hipólito Mejía…, y que además se lo crean.
Como parte de sus alegatos para no reconocer los resultados de la convención del PRD, el ingeniero Miguel Vargas ha concentrado todos sus esfuerzos en demostrar que ese evento votaron cientos de miles de electores registrados en los padrones del PLD, del PRSC y de otros partidos.
Sin embargo, durante la campaña interna del PRD, el ingeniero Vargas fue el precandidato que más se empeñó en sumar fuerzas externas a su proyecto presidencial.
De ese modo logró acuerdos con el Bloque Institucional Social demócrata, de José Francisco Peña Guaba, aliado del Partido de la Liberación Dominicana; con el dirigente reformista Angel Lockward, y con los integrantes de la familia Serulle, de Santiago, procedentes de las filas del PLD.
El proyecto presidencial de Vargas no se conformó con eso, sino que también desarrolló un operativo para captar a nuevos votantes, llevado a cabo los días 7, 8 y 9 de enero del 2011.
El director de campaña de Vargas, Alfredo Pacheco presentó con justificada satisfacción los resultados de ese esfuerzo: más de medio millón de ciudadanos se habían comprometido a respaldar a Miguel Vargas.
Posiblemente muchos de esos electores procedían de las filas del PLD y es casi probable que todos ellos siguieran registrados en el padrón de ese partido.
El ingeniero Vargas fue él único de los precandidatos del PRD que gestionó abiertamente el apoyo de sectores vinculados al PLD. Primero cuando el primero de febrero de este año se reunió con José Francisco Peña Guaba (José Frank) presidente del Bloque Institucional Social Demócrata (BI), un consistente aliado de Leonel Fernández en los últimos seis procesos electorales.
Y luego cuando logró que la familia del actual alcalde de Santiago, Gilberto Serulle, de estirpe netamente peledeísta, le endosara su apoyo para la convención del PRD.
Antes de eso, el 31 de octubre del 2010, el licenciado Angel Lockward, también procedente del balaguerismo y del oficialismo peledeísta, había consumado un pacto político con Miguel Vargas.
En la ocasión, Lockward declaró, según las reseñas de prensa, que “los reformistas que renunciaron al PRSC en el año 2005 para apoyar a Leonel Fernández, hoy han decidido respaldar a Miguel Vargas Maldonado, y juntos representan más de 260 mil votos censados y registrados en el padrón de trabajo”.
Es muy probable también que esos votantes del Partido Reformista enganchados a peledeístas también estuvieran en el padrón del PLD, aunque muchos de ellos ahora decidieran apoyar a un candidato perredeísta.
Pero está claro que quien gestionó ese apoyo de votantes no perredeístas fue Miguel Vargas y no Hipólito Mejía. (22-3-11)

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