EL PODER ABSOLUTO DE MIGUEL VARGAS EN EL PRD



POR LUIS JOSE CHAVEZ*
*EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.
Lo dijo Lord Acton: “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Ojalá el ingeniero Miguel Vargas se detenga a reflexionar sobre los riegos políticos que podrían derivarse del ejercicio desmedido de los “plenos poderes” que él mismo se agenció tras su designación como presidente del Partido Revolucionario Dominicano.
Resulta claro que ya el presidente del PRD no cuenta con el 98 por ciento del respaldo de los miembros de su partido, como supuestamente arrojó el plebiscito que ratificó su elección al frente de la organización.Miguel Vargas podría contar con una mayoría formal en la dirección del PRD, tal como la tiene su álter ego, el doctor Leonel Fernández en el partido de gobierno, pero habría que hacer la salvedad de que el presidente del PLD no solo tiene el poder, sino también el liderazgo partidario. El presidente del PRD podría controlar la alta dirección del partido, pero no la voluntad de la mayoría de los perredeístas.
En esa circunstancia lo ideal sería que promoviera la concertación hacia adentro, tal como lo hicieron en el pasado los principales líderes del PRD para consolidar la unidad partidaria y optimizar la búsqueda del poder. Ninguna otra fórmula ha funcionado exitosamente en la historia del PRD.Pero el manejo político del ingeniero Vargas tiene otra connotación todavía más importante por las implicaciones que podría tener como modelo de referencia para el manejo político del presidente Fernández y de su partido desde una posición que formalmente le permite el control de todas las estructuras del Estado. ¿Si Vargas le aplica a sus adversarios internos la fuerza del poder partidario, que calidad podría tener el PRD para reclamar a Leonel que no haga lo mismo desde el Gobierno y desde todas las instancias del poder que maneja el PLD?.¿Si Vargas usa los plenos poderes para conformar la Comisión Política y la Comisión Nacional Organizadora de acuerdo a sus intereses particulares, con qué calidad y con qué moral podría pedirle al presidente Fernández que respete el consenso y la equidad en la conformación de la Junta Central Electoral y de otras instancias del Estado, como el Consejo Nacional de la Magistratura y la Defensoría del Pueblo, por ejemplo?Ojalá Miguel Vargas se anime a tratar de ver un poquito más allá de la curva, como decía el doctor José Francisco Peña Gómez, para que los eventos del futuro cercano no lo sorprendan y no lo dejen sin discurso para enfrentar las mismas prácticas cuando sean aplicadas desde la maquinaria del Estado en contra de su partido y hasta de su eventual proyecto presidencial.Ponerse de acuerdo con el PRD siempre será la alternativa más barata, más viable y más segura para Miguel Vargas.

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1 Comentarios

  1. Muy buenas reflexiones, que la medite el Ing. Miguel Vargas y todos lo que crean en el poder absoluto.

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