Santo Domingo.- El fotorreportero de LISTÍN DIARIO Víctor Calvo fue agredido a batazos y golpes contundentes en la cabeza, la espalda, rodillas y otras partes del cuerpo por cuatro individuos que por poco le quitan la vida.
Calvo, con riesgo de perder la visión del ojo izquierdo a causa de la golpiza, fue atendido por varios especialistas.Según su versión del hecho, él compartía con unos amigos en uno de los centros de Megacentro en el municipio Santo Domingo Este, cuando apareció un amigo de una de las muchachas que estaban en el grupo, chofer de carro público de la ruta Charles de Gaulle-carretera Mella, se unió a ellos. Al momento de marcharse del lugar, Calvo se dispuso a llevar a los amigos en su carro a sus casas y el referido chofer los siguió.
El fotorreportero detuvo la marcha de su automóvil y le preguntó que por qué lo seguía. La actitud del sujeto, según refirió Calvo, fue la de vociferarle algunas palabras descompuestas, luego dar reversa y embestir con saña la parte trasera del vehículo de los jóvenes. Luego aceleró, dio la vuelta y, en disposición de embestirlo nuevamente, Calvo maniobró y logró esquivar el golpe.
Conmocionado por la embestida, el fotógrafo decidió seguirlo cuando el agresor aceleró la marcha.
Luego se detuvo y aparecieron otros tres hombres, también de la ruta, y el agresor le dijo, riendo socarronamente: “¿Tú te cree que yo taba solo, buen palomo?”. Al instante extrajo de su carro un bate de béisbol y sin esperar palabras de parte del agredido, se lanzó en una tanda de batazos. Los otros tres se unieron al coro de violencia y una lluvia de golpes lo hizo morder el piso. Luego apareció un policía y terminó la agresión.
Los padres de Víctor Calvo, también fotorreporteros de vasta experiencia, Iris Lizardo y Raúl Calvo, reclamaron que el responsable principal de la agresión fue arrestado por unas horas y dejado en libertad porque supuestamente estos no llevaron primero un certificado médico y la certificación de un legista que diera fe sobre los contundentes golpes. Esperaron más de dos horas a que apareciera un legista y luego el fiscal adjunto del destacamento policial de Invivienda les manifestó que ya ese caso se quedaría para el próximo martes, debido a que por motivo de la Semana Santa ya no trabajarían más.
“Le dio que le rompió la rodilla izquierda y luego fueron tan fuertes los golpes que le afectaron el ojo izquierdo”, afirmó Lizardo, acostumbrada a cubrir noticias fuertes, pero impactada ayer como madre que no dejó de llorar en ningún momento.
Anoche Calvo recibía las atenciones de un grupo de especialistas que chequeban las condiciones del joven profesional del lente que este miércoles era movilizado en una silla de ruedas, mientras se hacían los esfuerzos para recluirlo en el centro médico privado.
“Nosotros lo que queremos es saber por qué las autoridades son tan negligentes en casos como el de mi hijo. ¿Por qué ese señor ya estaba libre sin mediar una investigación seria en el caso?”, dijo Raúl Calvo, el padre del agredido, indignado por el tratamiento que recibieron de parte de quienes debieron prestar toda la atención requerida para un caso como este.
INDIGNACIÓN POR LA RESPUESTA OFICIAL
La agresión contra Víctor Calvo, según la denuncia de sus padres, conmovidos por la ligereza con la que según ellos se tomó el caso, es cuestionable en cuanto a la actitud asumida por los representantes del Ministerio Público. No importaron las condiciones físicas en las que quedó el profesional del lente, visibles ni el montón de fotografías que se hicieron y se mostraron para fortalecer el caso.
También se palpó la indignación por no poder conseguir a un legista que certificara de manera forense la veracidad del hecho. Y para culminar, la preocupación por el hecho de que un miércoles de Semana Santa, las autoridades asuman que ya no hay más trabajo hasta el próximo martes. “Quiere decir que hasta que pase Semana Santa, hay que cerrar el país”, dijo con más indignación la madre.
El neurólogo José Silié dijo que se trataba de un diagnóstico de contusión cerebral, que tenía al paciente en condición de conmoción postraumática. Esa situación obliga, según dijo, a que el agredido sea mantenido en un período de observación de 36 horas. Agregó que se espera que no aparezca un edema, que sería el riesgo a tomar en cuenta en la actual circunstancia. Anoche todavía no había un sangrado cerebral.
Víctor Calvo desarrolla sus actividades periodísticas para las secciones de Deportes y la República del LISTÍN DIARIO y en el ánimo de sus compañeros de trabajo reinaba gran pesadumbre por el hecho, por el cual se espera la aplicación de justicia.
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