Manual para presidentes

Por: Julio César García Espinal

Al inicio ganamos, ganó el partido, ganó el país, ganó la democracia, ganó la institucionalidad y al final gané YO, de hoy en adelante, YO mando y el resto obedece, de hoy en adelante, YO hablo y el resto escucha, YO obligo a que me rindan cuentas y YO no tengo por que rendirlas a nadie, por que quien ganó soy YO, a los que invirtieron en mi campaña les repartiré unos carguitos para que recuperen sus inversiones, a mis familiares y amigos los colocaré en buenos puestos para que se busquen lo de ellos y no estén llamándome todos los días para pedirme, a los compañeros del partido les buscaré sus puestos para que me apoyen cuando me relance otra vez a buscar que me reelijan, a los de los partidos de oposición les voy a dar cargos para que metan a sus gentes y no me la pongan difícil haciendo huelga y protestando por todo, los voy a poner a trabajar, así cualquier cosa que salga mal tendré a quien culpar fuera del partido.

A los comunicadores les voy a hacer muchas reuniones y los llevaré a viajar conmigo, les haré cenas y almuerzos y estaré listo a hacerles esos favorcitos que siempre necesitan, al fin de cuentas ellos dan su opinión y la gente cree en lo que ellos dicen, sea o no sea cierto, a esos que hablan por las mañanas les voy a asignar algunas obras de construcción, unas escuelitas, algunas aceras y contenes, aunque no sean ingenieros, al fin ellos tienen amigos ingenieros que les firman los planos. A los de la televisión les pagaré con publicidad o nombro algunos como cónsules, al fin a esos los que les gusta es comer fino y hablar mucho.

A los que se me pongan de frente los descalificaré diciendo a través de mis funcionarios que son injustos y mezquinos, que no son capaces de ver las auras de progresos que muestra el país o que no son mas que un grupo de desinformados que lo único que saben hacer es no hacer nada.. 

Para mi declaración jurada hablaré con los banqueros amigos míos para que hagan 15 ó 20 certificados de depósito con 4 o 5 millones cada uno, buscaré un notario para que declare como míos la mitad de los hoteles y las fincas de este país, para si salgo del poder salir con menos de lo que entre.

Prepararé discursos modernos utilizando siempre términos en otros idiomas, para que vean lo chic que soy, viajaré a cuantos encuentros, cumbres, conferencias y reuniones hagan en el mundo, aunque nada tengan que ver con búsquedas de soluciones a los problemas del país, al fin el que no viaja no conoce, muere ciego.

A los que nunca están conformes con nada los dejaré que hablen y escriban de mi lo que quieran y para contestarles estarán los funcionarios, que les dirán a todos a través de ruedas de prensa que serán convocadas para tratar otras cosas, que esos están inconformes porque querían que los nombraran, pero que con la política de austeridad que hemos implementado no podemos abultar la nómina pública para complacer sus apetencias personales, que es ese y no otro el motivo de sus opiniones contrarias a nuestras políticas visionarias de un país distinto, ultra moderno.