QUE SE CUMPLAN LOS ACUERDOS EN EL SECTOR EDUCATIVO Y NO TOMEN A LOS DOCENTES COMO CHIVOS EXPIATORIOS

Por Nelly Amador

Volvimos a la escuela y en lo inmediato afloraron los problemas, pues a pesar de haberlo acordado frente  a frente, el ministro de educación terminó el año pasado diciendo que no había aumento salarial para los maestros y las maestras. Pero  resulta ser que entre lo pactado estaba un reajuste de un 25%, además de los incentivos, lo lamentable es que no se garantizó ponerlo en el presupuesto. Esto nos lleva a reflexionar si realmente lo acodado, lo que se discute no se hace con sinceridad, todo lo cual afecta la calidad de la enseñanza, pues aunque el ministro recorrió todo el país, escuchando los problemas, viendo los problemas, en la realidad no se toma ninguna medida parta modificar esto, por el contrario, se sigue  la misma dinámica del ministro anterior, resolverlo todo con anuncios bonitos.

Si se disminuye un poco esa propaganda y si se revisa la forma en que se gastó el año pasado, tal y cual lo explicó la periodista Mary Capitán y se limpia la nómina de educación, eliminando la nominilla, habría dinero para aumentar, no el 25 sino el 50% a los maestros y maestras, todo esto a la larga perjudica la calidad que parece  ser tan solo un discurso de las autoridades, pues los maestros y las maestras volvieron a la escuela con todos los problemas que dejaron: sin libros de texto para los estudiantes que no se los entregaron, sin materiales didácticos, sin pagos a los maestros contratados y otros designados, sin el pago a los que suplen el desayuno y almuerzo escolar, sin el registro, situación que es muy grave, pues educación está experimentando cambios curriculares, y recodamos la experiencia pasada con el este famosos registro, y nos preguntamos, qué no pasará este año si a finales de febrero los maestros y maestras no han podido plasmar ni una sola evaluación, eso quiere decir que no habrá forma de verificar los resultados. Y ojalá que en esta era del conocimiento, la abundancia de recursos y las tecnologías, los docentes no hayan tenido que recurrir a un cuadernito Petete para guardar los datos de sus evaluaciones con los estudiantes.

Son muchas las interrogantes que surgen: que estará pasando con el dinero del 4%, porque no hay razón para deudas y atrasos si cada año se presupuesta los gastos de inversión. Revisémonos, porque de lo contrario los resultados seguirán siendo catastróficos, no valiendo la pena los anuncios bonitos. Que los padres se pongan la pila y en asamblea,  junto a los maestros y toda la comunidad educativa, exigir el cumplimiento de los acuerdos para que al final la soga no traten de romperla por todos y todas conocemos y nos conviertan en los victimarios de una historia muy conocida.