Mejorando la forma de hablar y escribir con una perspectiva inclusiva


Recordando al periodista, educador y maestro de ceremonia Fernando Guante Javier, sobre un taller que impartió en el salón de actos de la Gobernación provincial y en la Escuela Pedro Domínguez Garabito titulado mejorando la forma de hablar y escribir en el cual todos los que tuvimos el honor de participar aprendimos mucho y llenamos muchas lagunas que poseíamos.
Muchas veces profesores, comunicadores y profesionales de las diferentes áreas utilizamos palabras que en una época eran aceptadas pero que con el paso del tiempo no pueden continuarse usando debido a que excluyen o discriminan a un sector de la sociedad.
Esto lo hacíamos de manera inconscientes y por la repetición de ciertas personas que ejercían autoridad parecía como que esos términos o comparaciones eran correcto y recordemos que había un político que utilizaba los refranes populares y muchos de ellos eran excluyentes como el que discriminaba a las personas que tenían una discapacidad motora y el refrán decía “el cojo y el mentiroso no llegan lejos”.
A través del lenguaje los seres humanos tenemos la fuerza y la capacidad para marcar positiva o negativamente a una persona y es por eso que es aconsejable no utilizar un lenguaje que resalte el bastón, la deficiencia visual, motora o de cualquier índole a una ninguna persona, sino utilizar un lenguaje que le valore como ser humano que es.
Es importante siempre resaltar la dignidad de la persona, que nunca se pierde, aunque se haya tenido una discapacidad producto de cualquier accidente laboral o tránsito de cualquier índole.
Hace casi tres años un periodista que laboraba para la gobernación de San Cristóbal en una nota donde sostuvo el gobernador civil una reunión con personas con discapacidad y el comunicador utilizó el término minusválido,  lo causó mucho malestar  en ese sector y la sociedad porque le explicamos que minusválido viene del término  minus que significa o equivale a menos y valido a validez lo que juntando la palabra son personas con menos valor que otras y eso no es así.
Pero a diario vemos personas que tienen discapacidad y realizan tareas muy importantes en la sociedad.
Sé que hay muchas personas que utilizan las terminologías correctas cuando se trata de referirse a una discapacidad de una persona, pero hay otras que todavía no se han familiarizado por lo que a continuación les presento una lista de las palabras apropiadas que debemos utilizar en cada caso.
Antes decíamos anormal desde ahora en adelante discapacitado; minusválido ahora diremos o escribiremos persona con discapacidad motora; mongólico desde ahora en adelante persona con discapacidad intelectual; defecto de nacimiento ahora persona con discapacidad congénita; el ciego lo correcto la persona con discapacidad visual; demente lo correcto es persona con discapacidad psiquiátrica, entre otras discapacidades que puede producir cualquier persona producto de un accidente o por cualquier circunstancia pero bajo ningún concepto porque tenga alguna discapacidad tiene menos dignidad que otra persona.
Si utilizamos un lenguaje más incluyente y con mucho amor cuando nos  dirigimos a nuestros hermanos y amigos con discapacidad  tendremos una vida más plena y abundante.
Gálatas 2:6
Y de aquellos que tenían reputación de ser algo (lo que eran, nada me importa; Dios no hace acepción de personas), pues bien, los que tenían reputación, nada me enseñaron.
Autor: Emmanuel Solano
Presidente de la Fundación Vida en Abundancia




Publicar un comentario

0 Comentarios