(Reflexión sobre el día y el municipio de Cambita Garabitos)
Por Nicolás Acevedo Sánchez
Desde el año 1974 la Organización de la Naciones Unidas (ONU) declaró el 5 de junio de cada año como Día Mundial del Medioambiente (DMM), con la finalidad de que los Gobiernos y naciones incorporaran la política de conservación y preservación del medio ambiente en todos los ejes de sus políticas públicas. Por eso
el tema medioambiental es transversal en el diseño de los planes de desarrollo de cualquier nación organizada.
La República Dominicana es signataria de los diversos tratados, convenios y compromisos internacionales en materia de protección medioambiental.
En el 2000 se promulgó la ley orgánica de medio ambiente, la LEY 64-00, que recoge los compromisos principales del Estado Dominicano en los puntos diversos de la política de protección efectiva de la biodiversidad.
Este año la celebración del DMM encuentra al mundo sacudido por la pandemia del COVID-19, incendios forestales en los primeros meses del año en Brasil, California y Australia, la invasión de angostas en el Cuerno de África y el mundo entero envuelto en una crisis económica y social como consecuencia del coronavirus.
Parece mentira, pero no lo es, el principal beneficiario del coronavirus es el medio ambiente. La suspensión de las principales actividades económicas y productivas, los vuelos internacionales de pasajeros y el desplazamiento masivo de personas de un otro a otro redujo considerablemente la emisión de dióxido de carbono y otras formas de contaminación y degradación de la biodiversidad.
Este año 2020 el tema es la biodiversidad. Los diferentes eventos nacionales e internacionales enfocan su mirada hacia la biodiversidad, cuya importancia radica en que ella es la base de la vida en la tierra y debajo del agua. Sin la biodiversidad no habría agua, aire limpio, alimentos y las diversas especies que conforman la fauna y la flora del mundo.
Se calcula que abarca ocho millones de especies en el planeta.
Deseo dedicar los últimos párrafos al tema medioambiental en el municipio. Una lectura atenta a la Ley 64-00 da como resultado que al ayuntamiento se le atribuyen importantes funciones en el diseño, implementación y ejecución del medio ambiente. Aspectos relevantes de la lectura son:
1. Creación de la Unidad de Gestión Ambiental Municipal (UGAM). Recuerdo que en la gestión de Luis Soto se creó por primera vez la UGAM de Cambita Garabitos, cuyo primer encargado fue el extinto profesor Wilfredo Santana (Santanita), quien suscribe fue secretario. En el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales se diseñó un Manual de funcionamiento de la UGAM.
2. En toda la planificación nacional, regional, provincial y municipal del país la dimensión ambiental debe estar presente y su inclusión en todos los planes, programas y proyectos es obligatoria.
3. La educación ambiental se llevará a cabo en el municipio con la coordinación del Distrito Educativo y el ayuntamiento, a través de la UGAM.
4. El ayuntamiento está facultado para emitir normas medioambientales en su territorio, siempre que no choquen con otras disposiciones nacionales emitidas por el Ministerio de Medio Ambiente. Puede emitir normas y sanciones, que serán juzgadas por el Juzgado de Paz de Cambita Garabitos (ya que no disponemos de un juzgado de asuntos municipales)
5. El sistema de recolección de basuras y desechos sólidos del ayuntamiento debe estar en armonía con las normas dictadas por el Ministerio de Medio Ambiente.
6. El Gobierno local posee la facultad legal de emitir resoluciones que regulen el uso del suelo, el agua, el territorio y otras disposiciones que contribuyan a la protección efectiva del medio ambiente y los recursos naturales. Esto lo hará en coordinación y con la asesoría del MMRN.
Espero que las nuevas autoridades municipales hagan un uso racional y efectivo de las facultades que les otorga la ley orgánica de medio ambiente, y que los tantos problemas vinculados a la protección del medio ambiente, vinculados al buen vivir y la forma amigable de convivir con la naturaleza, sean una prioridad en sus
planes, programas y proyectos.
¡¡¡Amén!!!
El autor es abogado, comunicador social y activista social
0 Comentarios