FundaciĆ³n exige se respeten los derechos fundamentales del empleado de la empresa claro Manuel Regalado y del coronel PN


Que investiguen pero que no lo maten eso es lo que se espera en toda sociedad democrƔtica como la nuestra.

SAN CRISTOBAL,RepĆŗblica Dominicana.-La FundaciĆ³n Vida en Abundancia exige del Ministerio PĆŗblico y de la PolicĆ­a Nacional como auxiliar de la justicia de que sean respetados los derechos fundamentales del empleado de la empresa Claro, Manuel Regalado MartĆ­nez(MRM) y del coronel de la PolicĆ­a Nacional RamĆ³n GuzmĆ”n Peralta a quienes alegadamente se le estĆ” torturando en los interrogatorios que le han realizado sin la presencia de un defensor .
La entidad que encabeza el periodista y abogado Emmanuel Solano agrega que el tĆ©cnico de la empresa telefĆ³nica dijo que siente miedo y que fue interrogado de manera hostil en una oficina de un alto oficial policial, sobre su posible vinculaciĆ³n con el sabotaje a las elecciones municipales del pasado domingo y a quien le conocerĆ”n medidas de coerciĆ³n en el dĆ­a de hoy.
Solano agrega que declaraciones similares la ofreciĆ³ el coronel GuzmĆ”n Peralta y que eso es muy lamentable que todavĆ­a a estas alturas para la obtenciĆ³n de pruebas se violen los derechos humanos.
ManifestĆ³ que el CĆ³digo Procesal Penal Dominicano expresa textualmente en su 
ARTICULO 10.- Dignidad de la Persona. Toda persona tiene derecho a que se respete su dignidad personal y su integridad fĆ­sica, psĆ­quica y moral. Nadie puede ser sometido a torturas ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes. 
Agrega que ademĆ”s de violarle la dignidad tambiĆ©n incurren en el derecho a la No AutodeterminaciĆ³n consagrado en el ARTICULO 13.- No Autoincriminacion. Nadie puede ser obligado a declarar contra si mismo y todo imputado tiene derecho a guardar silencio. El ejercicio de este derecho no puede ser considerado como una admisiĆ³n de los hechos o indicio de culpabilidad ni puede ser valorado en su contra. 
ARTICULO 14.- PresunciĆ³n de Inocencia. Toda persona se presume inocente y debe ser tratada como tal hasta tanto una sentencia irrevocable declare su responsabilidad. Corresponde a la acusaciĆ³n destruir dicha presunciĆ³n. En la aplicaciĆ³n de la ley penal son inadmisibles las presunciones de culpabilidad. 
ARTICULO 18.- Derecho de Defensa. Todo imputado tiene el derecho irrenunciable a defenderse personalmente y a ser asistido por un defensor de su elecciĆ³n. Si no lo hace, el Estado le designa uno. El imputado puede comunicarse libre y privadamente con su defensor desde el inicio de los actos de procedimiento y siempre con anterioridad a la primera declaraciĆ³n sobre el hecho. El defensor debe estar presente durante la declaraciĆ³n del imputado. El Estado tiene la obligaciĆ³n de proporcionar un interprete a1 imputado para que le asista en todos los actos necesarios para su defensa, si este muestra incomprensiĆ³n o poco dominio del idioma espaƱol. 
ARTICULO 26.- Legalidad de la Prueba. Los elementos de prueba solo tienen valor si son obtenidos e incorporados al proceso conforme a las principios y normas de este cĆ³digo. El incumplimiento de esta norma puede ser invocado en todo estado de causa y provoca la nulidad del acto y sus consecuencias, sin perjuicio de las sanciones previstas por la ley a los autores del hecho
Solano concluye que la FundaciĆ³n Vida en Abundancia pro defensa del Medio Ambiente y los Derechos Fundamentales (FUNDERFU) lamenta que situaciones que se suponĆ­an superadas se estĆ©n viviendo en la RepĆŗblica Dominicana.
A continuaciĆ³n la entrevista que dio Regalado MartĆ­nez en exclusiva por la periodista Alicia Ortega(AO) en el parqueo del Palacio de la PolicĆ­a Nacional, mientras montado en una camioneta esperaba a sus abogados.
-AO: ¿QuĆ© fue exactamente lo que ocurriĆ³ el sĆ”bado y por quĆ© tĆŗ decides hablar con alguien?
-MRM: “Este tema particular de lo que sucediĆ³ el sĆ”bado serĆ­a mejor ventilarlo luego del proceso que estamos llevando para aclarar algunos puntos que todavĆ­a, por Ć©tica y para cuidar y salvaguardar mi integridad, no serĆ­a bueno hacerlo”.
-AO: ¿Por quĆ©? ¿sientes miedo?
-MRM: “Obvio que sĆ­. (Muestra su brazo inmovilizado a la cĆ”mara)”.
-AO: ¿Que pasĆ³? cuĆ©nteme quĆ© pasĆ³.
-MRM: “A mĆ­ me allanaron a eso de las 11:30 de la noche del domingo. Yo lleguĆ© a la oficina de un alto miembro de la PolicĆ­a de aquĆ­ del Palacio, Ć­ntegro y el dĆ­a de ayer (el martes) luego de estar trancado en una habitaciĆ³n, sin ver a mi familia, sin llamar, sin saber de nadie, solamente salĆ­a a ser no entrevistado, interrogado de una manera hostil, me permitieron ver a mi familia y el resultado de todos esos interrogatorios: (muestra su cuerpo) es visible en la condiciĆ³n fĆ­sica que tengo hasta el momento”.
-AO: ¿QuĆ© le pedĆ­an, quĆ© le preguntaban, quĆ© tipo de informaciĆ³n estaban requiriendo?
-MRM: “MĆ”s que informaciĆ³n, cuĆ”l era el discurso que querĆ­an que se emitiera”.
-AO: ¿Que discurso? explĆ­queme.
-MRM: “Me gustarĆ­a que en otro escenario luego de este proceso, ventilar cada uno de esos aspectos, intentando tener una garantĆ­a de mi integridad”.
-AO: ¿QuiĆ©n lo golpeĆ³?
-MRM: (Respira profundo con preocupaciĆ³n sin responder).
-AO: No tenga miedo. ¿QuiĆ©n lo golpeo?
-MRM: “RecibĆ­ algunas caricias por algunos agentes de la PolicĆ­a”.
-AO:¿Y usted quĆ© hacĆ­a en ese momento?
-MRM: “Bueno…indefenso. No…no tenĆ­a nada que hacer mĆ”s que pedir a Dios y tratar de que ese momento pasara lo mĆ”s rĆ”pido posible. Gracias a Dios, el dĆ­a de hoy estoy en una situaciĆ³n totalmente diferente. Gracias a los miembros. Gracias al apoyo incondicional de mi empresa que nunca me dejĆ³, de verdad que me he sentido yo como que Claro no es Ćŗnicamente el lugar de trabajo sino una familia, que al igual que mi papĆ”, que mi mamĆ”, que estĆ”n conmigo, estuvo en todo momento tratando de ayudarme y ayudĆ”ndome en este proceso que hasta el dĆ­a de hoy vengo con ellos. Gran mayorĆ­a de mis compaƱeros de trabajo: mi director, mi gerente, el presidente de la empresa; enfocĆ”ndose en que todo esto salga bien. Apoderando adicional a los abogados que tengo, otros abogados en el proceso. Mi director estĆ” en el autobĆŗs de atrĆ”s”.
-AO:¿QuĆ© usted le explicĆ³ a las autoridades?
-MRM: “El problema aquĆ­ es que a mĆ­ no me trajeron para explicar. A mĆ­ me trajeron como si yo fuera una persona que estuviera conspirando para que hubiera un daƱo en el proceso. Si la idea de las autoridades que estaban investigando era tratar de darle el matiz de identificar a ciencia cierta lo que estaba pasando, no fue la manera, ni la forma de ejecutar el proceso, sino todo lo contrario. Tratar de buscar un culpable en mĆ­ de lo que estaba sucediendo, de lo que se empezĆ³ a divisar, de lo que se descubriĆ³ en el proceso. Quiero resaltar; el coronel Peralta, para mĆ­ personalmente es un hĆ©roe. Una persona con cojones, discĆŗlpame el tĆ©rmino, con valor y con una integridad intachable de cara al proceso. AquĆ­ no hay un seguir polĆ­tico. Yo soy apolĆ­tico, no me gusta la polĆ­tica, me han llamado muchĆ­simos candidatos polĆ­ticos para contar con su apoyo y bajo ninguna circunstancia accedĆ­ a eso, porque no quiero que se vea esto como un acto polĆ­tico porque no lo es”.
-AO: ¿Por quĆ© usted se acerca a Ć©l a denunciarle lo que le denunciĆ³ por WhatApps?
-MRM: “Aparte de que somos amigos de hace mucho tiempo, trabajamos muchos casos de investigaciones. Conozco de que es una persona Ć­ntegra y de que el destino que le iba a dar a la informaciĆ³n, que tambiĆ©n de una manera u otra Ć©l manejaba iba a ser el idĆ³neo, dĆ”ndonos cuenta de que por el resultado que se ve hoy la PolicĆ­a o los estamentos de investigaciones no buscaban una claridad del proceso sino un culpable del mismo”.
-AO:¿Esa noche? y usted hablĆ³ del coronel Maruyama ¿quĆ© hacĆ­a el coronel Maruyama?
-MRM: “Bueno, al depurar el proceso, sĆ­ tenĆ­a autorizaciĆ³n para estar. SĆ­ era una persona que estaba apoderado para tener esa parte del proceso. Se puede decir que una falsa alarma, pero bajo ninguna circunstancia se ve involucrado, lo que pudiera estar pasando en esos dĆ­as de cara al comicio”.
-AO:¿Pero usted escribiĆ³ en esos mensajes de WhatsApps que alguien le estaba pidiendo un vehĆ­culo y un uniforme para retirar un equipo de la Junta y ese equipo podĆ­a ser clave en todo lo que habĆ­a pasado.
-MRM: “En su momento ten por seguro que tĆŗ vas a tener detalle exclusivo de lo que pudo haber estado pasando, pero recuerda de que yo, al igual que mi familia, tenemos una integridad que salvaguardar dentro de todo el proceso y yo soy un peĆ³n dentro de todo y todo se rompe por lo mĆ”s dĆ©bil”.
-AO:¿Usted teme por su vida en este momento?
-MRM:”SĆ­ claro, claro.! Claro, yo soy un punto tanto para los de a favor como para los de contra”
-AO:¿RecibiĆ³ amenazas mientras estuvo aquĆ­?
-MRM: El reflejo de mĆ­ (Se aleja un poco de Alicia) ¿quĆ© te da a entender?”
-AO: Que sĆ­.!
-MRM: Es obvio
-AO:¿QuĆ© tipo de amenazas?
-MRM: ¿QuĆ© tipo de trato? serĆ­a decir. No el trato que estĆ”n llamado a dar las autoridades de salvaguardar en un proceso, porque yo no te digo que cualquier persona tuviera un proceso en este caso penal o de investigaciĆ³n que llevar, pero el debido proceso y el cuidado del debido proceso no fue lo que se cumpliĆ³ conmigo, todo lo contrario, siento un atropello de las altas entidades policiales de los niveles altos de investigaciones de la PolicĆ­a, en el trato, en la forma, en el…quĆ© se yo, mĆ”s que una investigaciĆ³n era ya una cacerĆ­a de brujas, porque no se estaba buscando esclarecer la situaciĆ³n sino un culpable que entinar todo lo que estaba sucediendo”.
-AO:¿Con quĆ© le dieron?
-MRM: (Respira profundo y su rostro se llena de tristeza, gesticula de forma negativa) “Estoy aquĆ­..! Estoy aquĆ­.!”
-AO: Veo que se le aguan los ojos prĆ”cticamente, al pensar en esas horas que pasĆ³ acĆ”.
-MRM: Alicia Ortega, yo lleguĆ© a la una de la maƱana…y despuĆ©s de 10 horas de un interrogatorio por varias personas, mĆ”s de ocho; interrogatorio no, yo no sĆ© ni como describirte, yo colapsĆ© y al despertar estaba una persona diciĆ©ndome: ¡No te hagas! mientras sus manos golpeaban mi rostro. ¿QuĆ© te puedo decir de esto?
-AO:¿CuĆ”ntas personas estaban presentes?
-MRM: “En tu momento yo te la voy a enumerar, porque los conozco a todos. Tengo sus nombres de cada una de las personas en el proceso de entrevista, desde el que me decĆ­a que yo no era nada, que yo era un loco, un estĆŗpido y que de mĆ­ iban a hacer lo ellos entendieran, que este era el caso que ellos iban a tomar para estrenar la nueva ley de la Junta Central Electoral; yo iba a ser la persona que iba a tomar una medida de coersiĆ³n de un aƱo y medio. Yo le dije a ese fiscal, en su momento, el fiscal avasallante, que Ć©l podrĆ­a lograr una medida de coerciĆ³n conmigo, pero nunca una condena porque no iba a encontrar elemento de como hacer de que una persona inocente se viera como culpable”.
-AO:“¿Pensaba usted en su familia en esos momentos y que si saldrĆ­a que aquĆ­ de este Palacio de la PolicĆ­a?”
-MRM: (Respira profundo) Yo estuvo solo durante tres dĆ­as. Anoche se venciĆ³ el plazo a las 11:30 de la noche. El fiscal que manejaba la investigaciĆ³n me dio la libertad a las 12:09 de la maƱana, sabiendo que el plazo se hubiese vencido para que me presentara hoy y apresarme. Durante todo ese tiempo yo estuve con dos escoltas en esa habitaciĆ³n solo, con las esposas detrĆ”s de mĆ­ colocadas de una manera que me hacian daƱo, sin que esas personas hablaran conmigo. Yo solamente salĆ­a de ahĆ­ cuando me llamaban para ser nuevamente entrevistado por el proceso. Me daban la comida porque no tenĆ­a yo donde salir. SĆ­ hay que resaltar que todo tiene su luz. Hay una persona que siempre iba y me pasaba la mano, una persona que para cuidarla no voy a mencionar su nombre, pero le digo: Gracias de verdad.! Porque donde quiera aparece una criatura de Dios como tĆŗ”.
-AO: Me habla de fiscales, me habla de policĆ­as. ¿Quien mĆ”s?
-MRM: “Ese fue el entramado. El entramado fue dirigido por policĆ­as actuantes y fiscales vinculados al presente caso”.
-AO: ¿CĆ³mo calificarĆ­a usted lo que le ha ocurrido. Si usted tuviera que describir lo que le ha ocurrido a usted utilizando una palabra, lo que ha pasado en estos tres dĆ­as como lo calificarĆ­a?
-MRM: “Yo lo calificarĆ­a como atropello, como abuso, pero a mĆ­ me gustarĆ­a que cada uno de nosotros que nos llamamos ser dominicanos y dominicanas se preguntaran ellos mismos esa pregunta de que nosotros como Estado ¿QuĆ© somos? si este es el reflejo de nuestras altas autoridades: ¿QuĆ© somos nosotros? Es lamentable”.
-AO: ¿Por quĆ© estĆ” usted aquĆ­ si lo soltaron, si lo dejaron ir, lo pusieron en libertad, ¿por quĆ© tuvo que regresar?
-MRM: Eso es una estrategia de la FiscalĆ­a para apresarme en el dĆ­a de hoy y intentar conocerme prisiĆ³n preventiva. Al ellos ver que se le venciĆ³ el plazo, me dan la libertad. La libertad fue luego del plazo, para apresarme el dĆ­a de hoy y continuar con su proceso de cara a la investigaciĆ³n que llevan”.
Algo mƔs
La entrevista. Manuel Regalado MartĆ­nez conversĆ³ con la periodista por mĆ”s de 12 minutos sobre lo vivido en el interrogatorio que investigadores de la PolicĆ­a Nacional y fiscales le realizaron en la sede policial. Amigos y hermanos de la iglesia donde asiste con su esposa se han mantenido preocupados y temerosos de que intenten quitarle la vida para evitar que revele otros detalles, por lo que claman para que su integridad fĆ­sica sea garantizada. Su esposa Nathali de los Santos, desmintiĆ³ todas las acusaciones de las cuales ha sido objeto su esposo del cual dijo trabaja para el departamento de PrevenciĆ³n, Fraudes y Delitos de Claro.

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