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| Foto de archivo |
Un refrán popular dice "no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar".
La carencia de agua potable en este municipio de Cambita Garabito, San Cristóbal y la capital se empieza a sentir con mucha dureza,debido a la intensa deforestación al que han sido sometidas las montañas de la cuenca del río Nizao en la zona de influencia de las presas Jiguey -Aguacate y Valdesia y también a la sequía prolongada.
La destrucción de la capa boscosa o crimen ecológico se hace más notorio en el paraje el Firme de Pundún y Manuel Mina,donde los labriegos se han dado a la tarea de talar en la cabecera de los pozos de donde se suplen de agua los lugares de esas comunidades ante la mirada indiferente de las autoridades.
Según fuentes la junta de vecinos de el Alto de Pundún han hecho la denuncia al Ministerio de Medio Ambiente pero el o los responsable de esta acción no han recibido ningún tipo de sanción al igual que los que han tomados iguales o similares acciones en la comunidad de Arroyo Hoyo de cuyo afluente se nutre el acueducto de Cambita Garabito.
El Núcleo de Caficultores y Agricultores, la conjunta de vecinos, los estudiantes universitarios,las iglesias ,las organizaciones sociales y políticas ,con sus respectivos aspirantes a cargos electivos, deben abocarse a tratar esa problemática, porque sin agua no hay Cambita y Cambita no es solo aguacate ,ni cfé ni productos se ciclos cortos ,Cambita es más y ese sentido hacemos un llamado a la conciencia a revertir el daño ecológico que padece este municipio.
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| Imagen al centro Cristino Lorenzo,,Santo Domingo y Emmanuel Solanol |
El señor Cristino Lorenzo Pérez, ex-presidente del Núcleo de Caficultores y Agricultores de San Cristóbal (NACAS) denunció en un espacio en el cual formábamos parte de que nacionales haitianos se habían dado a la tarea de talar y quemar los árboles para la siembra de productos de ciclos corto como maíz,habichuelas y otros rubros en la zona de Valentín provocandole graves daños a las presas producto de la sedmentación.
La situación de las presas de Jigüey-Aguacate y Valdesia con su contraembalse Las Barías, ha acelerado el proceso de sedimentación en los últimos años producto a la depredación de las cuencas de las montañas del río Nizao.
Esa maldita acción combinada de tumba de árboles de nacionales haitianos y algunos dominicanos desaprensivos llevando a cabo el conuquismo en vez de una agricultura sostenible ,amigable con la naturaleza y la vida nos está llevando a que en menos de 10 años sino cambiamos el ritmo y defendemos la vida en este pequeño espacio desaparecerá Cambita por la falta del preciado líquido y en el Distrito Nacional y el Gran Santo Domingo por la carencia del preciado líquido las gentes se lanzará a las calles a protestar y a exigirle al gobierno el servicio adicionado a las múltiples enfermedades que acarrearía esta situación.
Recordemos a Anailsa cuando le dijo a Boadil no llereis como hombre lo que no pudiste defender como varón.
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