
José
Rafael Sosa

Entra
y se instala el taburete. Tras de sí, una pantalla prometía un recorrido
audiovisual quien sabe por cuales mundos.
El
murmullo que lo arropaba todo hasta hace un momento, cede el paso a un silencio
respetuoso y de espera comprometida. Un silencio noble.
“No
sé, pero siento que estoy en la Habana”, dice la artista como frase de entrada,
sintiendo el afecto cómplice de quienes acudieron a la entrega de Vidas
Paralelas (el disco de duetos que incluye destacadas voces de la balada),
arreglos musicales-
El
concierto Vidas Paralelas, presentación del disco de Liuba María Hevia para
Santo Domingo, no fue tal. Sentirlo como compendio de canciones en vivo por el
cual se paga una entrada, sería reducirlo a lo aparente.
Fue
un viaje que cruzaba por amores y tiempos, por poesía penetrante y voces que
enriquecen el sentir del Caribe, tal cual era el deseo de la mujer cubana que,
feliz, entregó un evento de dos horas y algo, que se antoja inolvidable...e
impecable.
Fue
un encuentro en el que talentos y notas revivieron obras y figuras, recuerdos y
memorias del alma, con Sonia Silvestre en la punta de la lengua, homenajeando
el infinito amor por el cual cantó a todos y a todo, la vocalista de Hato
Mayor.
Tiempo
de iniciar: Freddy Ginebra, el infaltable, ofreció con ese humor tan natural y
tan propio, saludó a quienes llegaron a escucharla.
De
Liuba, dijo que era un poema hecho mujer, que se nutre y en forma de homenaje nos presenta
una maravillosa selección de temas transcendentales a lo largo de su carrera
artística.
El
duende mayor de Casa de Teatro, el mismo que fue anfitrión del primer concierto
de Silvio Rodríguez y Noel Nicola en República Dominicana, dijo que la Hevia
era además “un ángel que nació en la
Habana”, nos une a todos los que baña el Mar Caribe. Y dicho esto, sale. No era
necesario que permaneciera un segundo más en escenario.
Era
el concierto para bautizar en tierra dominicana, un disco que se transforma en
meta de vida, por lo complejo de grabar y la estatura artística de sus
participantes.
El
concierto
Los
momentos del proceso estético, mejor forma de llamar a lo que aconteció, se
inicia cuando la cantante y compositora, saluda y llama a Víctor Víctor ´para
hacer a dúo un éxito que nunca deja de enternecer por ritmo y melancolía: Mesita
de noche. Con Carlos Luis, cubano y dominicano,canta "Pudo Ser... e
Ilumíname. Ella hace la introducción sobre su producción de tangos: Cambalache.
"Mucha
gratitud, es una bendición dedicarme a lo que amo” dice emocionada. Y la gente
le retribuye en un aplauso total.
Sigue
con Amaranta Venezuela con quien canta “Mi abuelo”-
Relata
que enel 2002 conoció a su hermano y trovador José Antonio Rodríguez, a quien
llama para cantar Mi tierra, subiendo intensidad para lo que sigue: Habanamé y
Luna del 64, que hace a dúo con un impresionante y generoso Carlos Valera, que
vino desde Cuba sólo para hacer esas piezas.
Se
toma un tiempo para hacer justicia a quienes sirven la plataforma de la música
y presenta la orquesta:
Carolina
Rodríguez, Chelista; Alejandro Falcón, Piano;Pedro Enrique, Guitarrista;Arnulfo
Guerra, Bajo;
Feliz
García, percusionista y las voces de Laura Sánchez y Alba Pérez.
Sigue
la tierna canción infantil El despertar (infantil) a dúo con Varela, para pasar
luego a cantar con Maridalia Hernández “Pasaba un ángel”. Explica que era un homenaje
a Sonia, que representó un pacto de amor con esta isla hermana. Fue el
gran homenaje a la Silvestre, con la proyección de imágenes de su vida y
talento.
Llegando
al final, entra Pavel Núñez, recortado con nueva imagen y hacen ambos Yo me
desangro y Vidas paralelas con Pavel y antes de la salida falsa, deja sentir su
versión de Te doy una canción, en homenaje a Silvio Rodríguez. Sale y los
aplausos, como un ritual necesario, la hacen regresar. Al final “Si me falta tu
sonrisa” con José Antonio Rodríguez.
Los
detalles
Una
pantalla en el fondo del escenario se proyectaban imágenes acordes con las
canciones.
El
concierto completo fue una especie de gratitud a la vida y al poder dedicarse a
lo que se ama, a todas las personas y artistas que la han ayudado, enseñado o
servido de mentores.
Repertorio
1. Mesita
de noche. Con Víctor Víctor.
2. "Pudo
ser”. Carlos Luis
3. “Ilumíname”
a dúo con Carlos Luis
4. Sola
Cambalache, de Enrique Santos Discépolo
5. Amaranta,
con el instrumento cuatro venezolano
6. “Mi
abuelo” a dúo con Amaranta
7. “Mi
tierra” a dúo con José Antonio Rodríguez
8. “Habáname”
con Carlos Valera
9. “Luna
del 64” con Carlos Valera
10. “El
despertar”, con Varela
11. "Algo
me está arrimando al cielo"
12. “Pasaba
un ángel”, dúo Maridalia.
13. “Ausencia”,
dúo Maridalia
14. “Yo
me desangro”, con Pavel
15. “Vidas
paralelas” con Pavel
16. Sola
“Te doy una canción”, homenaje a Silvio
17. “Si
me falta tu sonrisa” con José Antonio Rodríguez
Al
final
Un
público agradecido y una cantante que no cabía en si misma. El arte había hecho
su trabajo y había dejado en firme, ese lazo invisible que se establece cuando
las almas sincronizan sus tonos y ya puede pasar lo que sea. Lo que sea.
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