Dr. Luis A. Casilla

Este plan debe tener un enfoque participativo, y sin
pretender capitalizar sus acciones por las ventajas que propicia el control
polÃtico o ante una búsqueda de popularidad a destiempo y ficticia. Hay que
cuidarse de la sobrestimación y el falso ego cuando de trabajar en colectivo se
refiere.
El Plan de Ordenamiento debe partir de criterios
ecológicos, demográficos, económicos – productivos, los valores de usos de los
espacios fÃsicos, terrestre y aéreo, lo mismo que de un adecentamiento de las
edificaciones municipales y la recuperación de los bienes de esta alcaldÃa
Se hace urgente la necesaria implementación y eficientización
de una polÃtica de pago de los arbitrios municipales, contabilizando hasta el
último centavo recibido cada dÃa por este renglón y su posterior inversión en
forma pulcra y digna como debe ser.
Este dinero
tiene que incluirse en el presupuesto del cabildo de tal manera que éste cumpla
su rol como instrumento para el desarrollo integrar de los munÃcipes de San
Cristóbal y su periferia.
Para la
viabilización del Plan de Ordenamiento hay que dejar atrás la improvisación, el
inmediatismo, espontaneismos, el ventajismo, la corrupción, asà como la mala
polÃtica de excluir a los que no piensan igual a los que están en el gobierno
municipal, entre otras malas actitudes sociales.
El paso más acertado seria propiciar la realización de
un estudio diagnóstico de las necesidades, en donde se identifiquen las
principales áreas que dentro del municipio de San Cristóbal deben ser objetos
de estudios y análisis para su ordenamiento, adecuación y modernización.
En este diagnóstico deben identificarse las fortalezas,
debilidades, oportunidades y amenazas de las diferentes variables bajos
estudios, de tal manera que al ser objeto de modificaciones no implique en modo
alguno un retroceso en la dinámica de su comportamiento como base fundamental
del desarrollo socio-económico de este entorno municipal.
Vale señalar que el modelo de desarrollo de este
entorno poblacional data de finales de la década del cuarenta, periodo en cual
las necesidades respondÃan a una población que no excedÃa los veinte mil
habitantes.
Este es el
mismo modelo que predomina hoy en un municipio y sus periferias con una
población que excede los 350,000 habitantes y cuando ya han transcurridos casi
cien años.
Es urgente la
aplicación de un diagnóstico con base cientÃfica que busque descongestionar y
desarrabalizar el núcleo central del municipio de San Cristóbal.
Para que este diagnóstico parta de base cientÃfica y
objetiva y los resultados de los planes de ordenamiento sean sustentables se
hace necesario la contratación de una institución con experiencia en este tipo
de trabajo.
El ayuntamiento debe auxiliarse de la Oficina
Senatorial Provincial, organizaciones no gubernamentales locales, los
afectados, juntas de vecinos, el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo, UASD, Ministerio de Medio Ambiente, Obras Públicas, AECI, USAID,
JICA, Unión Europeas, lo mismo que la posible colaboración de algunos gobiernos
vecinos de Sudamérica, entre otras instituciones.
No es bueno continuar con la metodologÃa de sólo
reunirse el sÃndico, sus funcionarios, algunos regidores y los motoconchistas,
los lava autos de la avenida Libertad, los dueños de clÃnicas, los mercaderes,
entre otros, a manera de ejemplo.
En ocasiones
los sectores convocados para resolverles sus problemas, por razones de
intereses bien marcados no tienen las soluciones más idóneas a las
problemáticas, y entonces en vez de hallarse una salida que perdure en el
tiempo y sea satisfactoria en lo económico, ecológico y social (sustentable),
lo que se hace es crear conflictos mayores.
Si la alcaldÃa, a manera de ejemplo entiende como
razonable que los lava autos de la avenida libertad no pueden mantener esa
actividad en dicho lugar, medida muy aplaudida por el grueso de la población.
La disposición tiene que ir acompañada por la parte
social, pues el grueso de esos jóvenes son ciudadanos muy pobres que residen en
los barrios marginales contiguos.
Lo más idóneos es que antes del desalojo el
ayuntamiento en alianza con el IDECCOP y otras instituciones a manera de propuesta,
se aboquen a la conformación de una cooperativa que aglutine a estos muchachos,
se identifique un lugar idóneo para continuar con su trabajo, y el ayuntamiento
reciba un gravamen diario y se mantengan las ofertas de este muy demandado
servicio de lavado automovilÃsticos.
Asà estos jóvenes no quedarÃan desempleados por un
ordenamiento mal conducido, y el municipio no se tirarÃa más problemas sociales
de los que padece en la actualidad. La
idea es que se ordene, pero con equidad y sin desesperación.
No es saludable ni aconsejable la improvisación ni la
fiebre por publicidad y promoción. Superar seis años de ausencia total de
dirección y agudización del desorden no puede en modo alguno subsanarse con
medidas paliativas, festinadas y no del todo consensuadas solo para buscar
publicidad.
Las soluciones a las problemáticas del desorden
municipal tienen que ser sustentables en lo económico, social, polÃtico, medio
ambiental; lo mismo que en el tiempo y el espacio. Es necesario ir más allá del
simple cambio de fichas dentro de un tablero totalmente anarquizado.
Es necesario valorar que este municipio goza de un
gran dinamismo económico, si se quiere de los más activos del paÃs. Esto es
gracias a la economÃa informal ya que en este municipio no existen más de dos
empresas que puedan emplear por si solas a más de 400 obreros. Significa que
hay que preservar a losmercaderos, chiriperos, hechas dÃas y los que trabajan
en el dÃa a dÃa para sustentarse.
Dadas las excelentes relaciones que posee el actual alcalde
con el gobierno central. Esta fortaleza constituye un punto focal para unificar
criterios, encaminar esfuerzos y acciones, priorizar iniciativas y necesidades,
y concitar el apoyo en lo económico, logÃstico, polÃtico, entre otros aspectos,
como prerrequisitos para la puesta en práctica de un ambicioso plan de
ordenamiento del municipio de San Cristóbal y su periferia.
Se está, sin lugar a duda,en la mejor oportunidad para
que este municipio salga de la anarquÃa y el atraso de sus asentamientos
demográficos como forma de adecuarse a los estándares de una sociedad moderna.
Abocarse a la ejecución de planes aislados de
“ordenamiento” en este municipio es lo mismo que prolongar el desorden que
predomina en la actualidad.
No es aconsejable aplicar la polÃtica que consiste en
caerle a piñazos a los sectores más desprotegidos y debilitados; lo más lógico
serÃa atacar primero los males que crean
las mayores anarquÃas, entiéndase transportistas, bares, motoristas,
camioneros, granceros, los usurpadores de los espacios de usos público en general.No apadrinar a nadie por
enyabaduras polÃticas serÃa una buena forma de impregnarle la seriedad a los
planes de ordenamiento que deben ponerse en práctica en este municipio.
Nos permitimos sugerir la creación de una oficina para
el desarrollo provincial de San Cristóbal con la participación de los 12
diputados, todos los sÃndicos de los grandes municipios, los encargados de
distritos municipales; sector industrial, comerciantes, el senador de la
provincia, el gobernador, delegaciones de juntas de vecinos, delegaciones de
las ongs, y otras organizaciones de la sociedad civil.
Esta institución debe ser funcional, no una
entelequia.Con estructura colegiada, sin que nadie pretenda erigirse
protagonista de la acción. En Santiago, Puerto Plata y otras provincias existe
este importante mecanismo para el desarrollo y han funcionados en forma
ejemplar.
El propósito general del consejo provincial para el
desarrollo de la provincia de San Cristóbal serÃa: Planificar y Orientar
polÃticas para el desarrollo socio-económico, demográfico, ecológico, y otras
Ãndoles, para la conquista de un desarrollo sostenible, atendiendo a los
aspectos integrales y sectoriales de la provincia cuna de la constitución. Que
Dios os Bendiga a todos los Sancristobalense.
¡Muchas Gracias!
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