“No
importa” balada cristiana e intimista,
fue responsable de que la gente toda, reparara en esta cantante joven
dominicana, proveniente de un barrio popular y que tenía claro su destino como
artista de compromiso: llegar a lo más alto del arte musical.
José
Rafael Sosa
La
experiencia de escuchar a Lily Goodman, trasciende el disfrute de una voz exquisita, fina y profunda
y fascinante para transformar almas. Sentir su influjo interpretativo refiere a
un concepto: conexión. Es su arte
provocación que vincula, simultáneamente, disfrute y desafío. Gozo estético que resulta firme, fuerte, tierna y
transformadora.
Desde
el momento en que se escuchó esta mujer cantando a dúo No Importa, escrito por
Juan Carlos Rodríguez, entonces integrante junto a Marcos Yaroide – ambos del
grupo Tercer Cielo original, lastimera y
afortunadamente (como se vería luego), se sintió el valor de un diamante en
bruto, destinado a ser valorado nacional e internacionalmente. Ese video tiene en YouTube tiene más de cinco millones de visitas.
La
interpretación, hecha conjuntamente con Juan Carlos, quien le ofreció su apoyo
en una etapa en que resultaba fundamental creer y sentir su talento como
vocalista, estremeció a públicos cristianos y agnósticos.
Era
arte puro, emocionalmente incisivo, penetrante hasta el alma, creyera, quien
recibiera el impacto de esta pieza, de marcado acento poético y elevado mensaje
cristiano, tomando la sutil sensualidad de la canción pop comercial, para
llevar una luz, una esperanza y un impacto emocional fuera de lo pensado como
efecto final de una de tantas canciones que se escuchan al pasar.
Lily
Goddman se sabía en sí misma una brillante guerrera del arte musical en su fe, cuando seleccionó la carrera de
cantante cuando escuchó a su madre cantar en la casa. Pasó por el cuerpo
docente de la Escuela Dominical de su Iglesia. Iba a ser una farmacéutica, pero
el expendio de medicamentos y chocolates se quedó esperando.
Se hizo
cantante y lanzó al público, en 1999, por
medios propios,Contigo Dios”,
(1999) y luego el album “Vuelve a casa”.
Su suerte estaba expuesta a los giros del destino y uno de ellos fue su ingreso
al sello Vástago, de Jesús Adrián Romero, lo que le proporcionó la proyección
internacional entre todos los públicos, a partir de los discos que grabó y sus
presentaciones con el extraordinario intérprete, productor y compositor
mexicano.
Al final de su
contrato, y tras una decisión amistosa con Romero, Goodman, crea, en 2007 su
propio sello Promesas Producciones, junto a su esposo David M. Hegwood
Soprano y dueña de los
tonos agudos elevados y la interpretación dramática de variados colores
auditivos, se orienta por los géneros Góspel, Pol, Balada y R&B
Esta mujer artista,
gracias a las vueltas que da la vida, tendrá para ella el escenario de la sala
principal, la Carlos Piantini en el Teatro Nacional, con las producción de Sinfonía para el Cielo, de Amaury Sánchez y
el respaldo de 60 músicos clásicos, ofrecida esta noche, para el público amante
de lo sinfónico en su servicio al mensaje cristiano con una de las más altas
vocalistas. Toda una oportunidad.
BIOGRAFIA
CANCION NO IMPORTA
https://www.youtube.com/watch?v=DYQ2VMVBbyA
no importa
CANCION AL FINAL
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