La Alianza PaĂs (AlpaĂs), la Alianza Por la Democracia (APD), Dominicanos por el Cambio (DxC), el Frente Amplio (FA), OpciĂłn Democrática (OD), el Partido Humanista Dominicano (PHD), el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el Movimiento Patria Para Tod@s (PPT), en un acontecimiento histĂłrico, suscribieron la declaraciĂłn siguiente:
POR UNA LEY DE PARTIDOS QUE GARANTICE LA TRANSPARENCIA Y LA EQUIDAD
Las organizaciones polĂticas firmantes, conscientes de que para el mejoramiento de la calidad de la democracia y el fortalecimiento de la institucionalidad en nuestro paĂs se requiere, con urgencia, la aprobaciĂłn de una Ley General de Partidos PolĂticos, asĂ como la revisiĂłn de la Ley General Electoral, expresan las siguientes consideraciones:
1. La aprobaciĂłn de estos instrumentos jurĂdicos indispensables ha sido bloqueada durante los Ăşltimos lustros por las fuerzas polĂticas que han controlado, y todavĂa controlan, los mecanismos de elaboraciĂłn y aprobaciĂłn de las leyes.
2. Como resultado de la permanencia de un sistema electoral fundamentalmente inequitativo, asĂ como de la ausencia de un rĂ©gimen adecuado de partidos, en la RepĂşblica Dominicana no están debidamente garantizadas la equidad ni la transparencia en materia polĂtico-electoral: el uso de los recursos del Estado en beneficio de quienes detentan el poder es una realidad cotidiana y omnipresente; la legislaciĂłn vigente tiene serias lagunas que favorecen la impunidad de los delitos electorales; se mantiene relegadas y subordinadas las mujeres; se permite la preeminencia del dinero (de cualquier origen que sea) en la elecciĂłn de las autoridades y representantes; se tolera la burla de la democracia al interior de los partidos, y no se le otorgan a la Junta Central Electoral facultades indispensables para frenar los más graves abusos que distorsionan la expresiĂłn de la voluntad popular.
3. Al hacerse patente la necesidad y el reclamo de mejorar el sistema electoral y de establecer una ley de partidos, el partido de gobierno quiso hacer aprobar una pretendida ley de partidos que dejaba prácticamente intacto el inequitativo y poco transparente sistema electoral y el rĂ©gimen de partidos vigentes. El rechazo generalizado de la ciudadanĂa y de la mayorĂa de las organizaciones polĂticas, le obligĂł a renunciar al proyecto de ley que habĂa hecho aprobar de manera irregular en la Cámara de Diputados con el propĂłsito de hacerse un traje a la medida.
4. La semana pasada se anunciĂł que los tres partidos polĂticos tradicionales de la RepĂşblica Dominicana se habĂan puesto de acuerdo entre sĂ en un nuevo proyecto de Ley General de Partidos, al cual se le habrĂa adicionado un artĂculo transitorio hasta la aprobaciĂłn de una modificaciĂłn de la Ley General Electoral.
5. El proyecto de ley acordado entre los tres partidos aludidos deja fuera aspectos esenciales orientados a garantizar la transparencia en cuanto al origen y uso de los recursos que reciben los partidos para su financiamiento; obvia el tema de la equidad con relaciĂłn al uso de los medios de comunicaciĂłn, y mantiene a las mujeres en una situaciĂłn de discriminaciĂłn con relaciĂłn a su acceso en condiciones de equidad a las posiciones directivas en los partidos y a las candidaturas electorales.
6. No estamos de acuerdo con que se deje de lado la rendiciĂłn de cuentas. Por eso, nos oponemos a que se excluya de la ley el establecimiento de topes en el financiamiento privado y se supriman los controles que permitirĂan fiscalizar el origen de los ingresos de las organizaciones polĂticas. Para nosotros es fundamental que se obligue a los partidos a informar quiĂ©nes son sus donantes, aspecto que habĂa sido propuesto por la propia Junta Central Electoral en el proyecto de ley que esta habĂa presentado. Mantener el silencio de la ley en una cuestiĂłn tan crucial como esta significa abrirle de par en par las puertas del sistema polĂtico al dinero proveniente del narcotráfico, del crimen organizado, del lavado o de cualquier otra fuente ilĂcita.
7. No estamos de acuerdo con dejar de regular el uso de los medios de comunicaciĂłn, a fin de garantizar el acceso en condiciones de equidad a todas las fuerzas polĂticas. En el sistema electoral dominicano un grupo polĂtico dotado de los recursos financieros suficientes, independientemente de su origen y legitimidad, puede comprar y utilizar a su antojo los espacios de radio y televisiĂłn que quiera. Esta es una situaciĂłn completamente inadmisible en cualquier sociedad medianamente democrática.
8. No estamos de acuerdo con una ley de partidos y un sistema electoral en el que no se establecen sanciones claras y ejemplarizadoras contra quienes idean, organizan y ejecutan crĂmenes electorales que solo tienen como propĂłsito perpetuar su permanencia ilegĂtima en las instancias del Estado a quienes los promueven.
9. No estamos de acuerdo con seguir relegando a las mujeres, excluyĂ©ndolas del lugar legĂtimo que les corresponde en el ejercicio de todas las facetas del quehacer polĂtico. No aceptamos establecer supuestos consensos en detrimento de las mujeres.
10. En definitiva, no estamos de acuerdo con una ley de partidos que se pretende aprobar bajo el alegato de que tres fuerzas polĂticas, por influyentes que sean, se han puesto de acuerdo en su contenido con el propĂłsito Ăşltimo de mantener intacto, en sus aspectos fundamentales, un sistema polĂtico desequilibrado fundado en el clientelismo y en el intercambio de prebendas y favores.
¡No puede haber consenso social y polĂtico en torno a una Ley de Partidos que mantiene, en sus aspectos nodales, un sistema polĂtico inequitativo y poco transparente que relega a las mujeres!
¡No queremos una Ley de partidos que sirva de hoja de parra a un sistema polĂtico diseñado para evitar la alternabilidad en el gobierno y avasallar a la oposiciĂłn!
Alianza PaĂs (AlpaĂs)
Alianza Por la Democracia (APD)
Dominicanos por el Cambio (DxC)
Frente Amplio (FA)
Opción Democrática (OD)
Partido Humanista Dominicano (PHD)
Partido Revolucionario Modernos (PRM)
Movimiento Patria Para Tod@s (PPT)
0 Comentarios