
Destaca
que con sus políticas solidarias el gobierno
evita que gente trabajadora tenga que abandonar sus tierras, sus propiedades,
sus familiares, para lanzarse a la aventura de migrar a Santo Domingo o a otras
ciudades cercanas.
“Se hace patria democratizando
el crédito a gente emprendedora del campo”, indica.
Una visita sorpresa les cambió la vida.
El presidente de la República se
reunió con los miembros de la Asociación en El Llano, municipio de Elías Piña,
el 22 de diciembre de 2013.
Convino prestarle, vía el FEDA
(Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario), 15 millones de pesos a una
tasa solidaria de 5% anual, para convertir eso que ellos llamaban molino en
factoría, habilitar pozos, disponer de un centro de acopio, un tractor y una
desgranadora de maíz que procesa 80 quintales por hora.
“Ya esto cambió”, nos cuentan
cuando les visitamos.
Francisca Brito es una de las
socias, madre de dos niños. Ya no tiene porqué irse y dejarlos al cuidado de su
madre.
Carlos, que se había ido, volvió
para quedarse. Y es que, no hizo llegar a Guanito, para enamorarse.
Hasta la
tusa se usa
Maíz levantado sin ninguna
química, la cosecha se la llevaban fiada. "No había, según Mateo Ubrí,
presidente de la asociación, pantalón para los hijos que ayudaban, ni dinero
para que la mujer comprara el plato y rompían a pelear con usted”. ¿Migrar?
“La idea que teníamos era coger
para Santo Domingo desde Guanito, Elías Piña”, recuerda Clemente Fortuna,
secretario de la Asociación de Productores Zona Guanito Incorporada.
Descapitalizados, sin un banco
que le prestara a una tasa de interés solidaria y los usureros acabando, la
situación de los 178 miembros de la asociación y sus familiares era de extrema
gravedad.
Algunos, como el joven Carlos
Ubrí, deseosos de llevar una vida digna, hicieron maletas y llegaron a Santo
Domingo buscando prosperar.
Hoy todo es diferente, conoce
aquí su historia completa. (http://bit.ly/1u4Aw6M)
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