
La primera de
nueve historias que serán presentadas durante este mes, es la de Orlando,
ingeniero, y que se titula: “Mi oportunidad llegó”. (http://bit.ly/1reL6lj)
Orlando vendía
aguacates y mangos en la Rafael Atoa, frente al colmado de Bienvo, por los
lados del Timbeque y de la Yolanda Guzmán, Guachupita, en la capital, mientras
estudiaba ingeniería en la UASD y su madre lavaba y planchaba ropa.
Soñaba con tener
su empresa
Con mucho esfuerzo
y trabajo se hizo ingeniero. Por más de 20 años trabajó en empresas privadas,
pero siempre con el sueño de tener su empresa, ser independiente y no tener
otro patrón que si mismo.
En uno de los
sorteos del Ministerio de Educación para construir aulas, Orlando participó y
se sacó la construcción de las escuelas Inicial y Básica de Quitasueño, Haina.
Inicialmente hubo problemas en ubicar un buen solar, por lo que, en aras de
recuperar tiempo y cumplir, lo encontramos afanando detrás de sus obreros y
proveedores para terminar y entregar pronto.
Beneficiario de la
democratización de oportunidades del gobierno de Danilo Medina
En ocasión del
segundo aniversario del gobierno de Danilo Medina, Orlando accedió a contarnos
su historia como beneficiario de la política de democratización de
oportunidades del gobierno en el sorteo de obras para construir aulas y
comedores para la Tanda Extendida. Lo hizo convencido de que su historia
es la de cientos de ingenieros cuyas vidas cambiaron gracias a las nuevas
políticas que aplica el gobierno de Danilo Medina. Políticas que funcionan.
De vendedor de
aguacates a hombre de empresa que emplea 25 personas de la comunidad y a sus 4
hijos no le falta nada
Orlando compró los
materiales de la construcción en la zona y emplea 25 personas de la comunidad.
A sus 4 hijos universitarios no le falta nada y, su mujer, feliz, dice, le
cuela café temprano para que salga contento a trabajar.
Democratizar
oportunidades es buena cosa. Cambia la vida de mucha gente en nuestro país.
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