
Las víctimas fueron identificadas como el sargento mayor de la Policía Nacional, Luis Manuel Sepúlveda y el comerciante, Juan Abraham de los Santos Rodríguez, este último quien manejaba un camión encontrado también en el lugar.
Una tercera víctima no ha sido identificada y las autoridades presumen que fue ejecutada en horas de la tarde del pasado martes, debido a su estado de putrefacción.
El hallazgo ocurrió en un campo de caña, ubicado aproximadamente a 300 metros de la carretera que comunica la comunidad de Yaguate con la provincia San Cristóbal,a la altura de los Rieles.
En los matorrales hay una camioneta sin placa que fue incinerada y cerca de la misma un camión con una soga, que al parecer auxiliaría la camioneta.
La señora Eduviges Ramírez, comadre del chofer asesinado, dijo que era un comerciante muy querido en la comunidad y que tenía varios días que no lo veía. De igual manera el abogado y presidente de la Comisión de los Derechos Humanos Dámaso Mateo consideró que el chófer era un hombre honesto y trabajador y que esta muerte al igual que la del sargento de la policía ha causado una gran consternación en toda la población de Yaguate y de toda la provincia.
En el camión hay varios sacos que no se sabe cuál es su contenido, se está a la espera de un fiscal para proceder a abrirlos.
A la investigación se unió el coronel Carlos Vinicio Fernández Valerio, jefe de la Dirección Central Nacional anti narcóticos de la Policía Nacional.Se teme que el hecho tenga algo que ver con el crimen organizado. Al lugar del hecho se presentó el jefe de la Policía Mayor General Castro Castillo y autoridades civiles y policiales.
Muchas personas piden que se profundicen las investigaciones,pues corrió una versión de que tanto el chofer como el sargento policial trataron de socorrer a los que se encontraban en la camioneta que se encontraba averiada y que al ver que había un cadáver en la misma trataron de escapar del lugar que los fascinerosos la emprendieron a tiros caus{andole
la muerte.
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