Con apenas 15 años de edad, Adonis Agripino Pilarte Vallejo concluyó el último año del bachillerato con calificaciones sobresalientes.
Su dedicación y empeño por superarse hizo que llegara a este nivel de estudios a tan poca edad, siendo uno de los pocos casos de jóvenes que terminan los estudios secundarios a los 15 años.
Desde los primeros años del nivel inicial fue un niño despierto, lo cual le permitió alfabetizarse desde los cinco años, con la particularidad de que cada año fue estudiante meritorio.
Adonis además práctica de Karate, toma clases de guitarra, escribe y recita poemas. En su centro educativo siempre ha sido seleccionado para escribir poesÃas relacionadas con diferentes actividades, como el natalicio del Patricio Juan Pablo Duarte, DÃa de la Juventud, de la Amistad.
El anhelo de este joven estudiante, quien reside junto a sus padres y una hermana de 12 años en Haina, provincia San Cristóbal; es conseguir una beca para ir a la universidad a estudiar medicina.
“Siempre me ha gustado ayudar a las personasy cre que por medio a esta carrera de medicina lo puedo hacer, quiero hacerme especialista en cirugÃa y ortopedia”, manifestó Adonis.
Su madre, Adriana Vallejo, es profesora de inglés desde hace 17 años en la escuela básica Activo 20-30, y su padre, Wilson Agripino Pilarte, estudiaba ingenierÃa de sistemas pero no los concluyó y gana la vida con un pequeño colmado.
La beca
Los padres de Adonis manifestaron que su mayor deseo ver a su hijo se haga médico y poder encontrar alguna persona o institución educativa que le pueda ayudar con una beca para ira a la universidad.
Los padres de Adonis manifestaron que su mayor deseo ver a su hijo se haga médico y poder encontrar alguna persona o institución educativa que le pueda ayudar con una beca para ira a la universidad.
Explicaron que han optado por una universidad privada porque si solicitara ingreso en la Autónoma de Santo Domingo (UASD) perderÃa más de un año para obtener la cédula de menor, documento necesario para ser admitido en la academia estatal.
“No quiero que el tiempo que él se ha ganado para avanzar sus estudios ahora lo pierda por no tener el apoyo de una beca”, expresó su madre.
La clave para tan buen resultado es haber trabajado en familia y reunirse para realizar las tareas. Siempre ha sido una familia cristiana, cuyos padres han tratado de dar un buen ejemplo a sus hijos.
“Queremos apoyarlo porque eso es lo que necesita el paÃs: jóvenes que se interesen por estudiar y superarse”, expresó su madre.
Por Bethania Apolinar
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