Si las cosas siguen así el 21 de mayo habrá dos ganadores de las elecciones

Como este es el país de los pactos, los acuerdos, las convenciones,que dicho sea de paso nunca se cumplen,debería aparecer un obispo Agripino Núñez Collado,un sacerdote,que haya sido enviado por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, para que los dos candidatos con mayores posibilidades de ganar,acepten los resultados de la supuesta voluntad popular expresada en las urnas el próximo 20 de mayo.
La población no quiere ver lo que pasó en el 1990 y 1994, cuando el profesor Juan Bosch y el doctor José Francisco Peña Gómez fueron despojado de sus victorias electorales, resultando en el primer caso que el mandatario Leonel Fernández escribiera un libro sobre el proceso titulado si mal no recuerdo crónica de un poder usurpado y en el último caso la reducción de dos años al mandato del ex- presidente Joaquín Balaguer en su último período gubernamental. Pero eso no va ocurrir jamás.
También se recuerda la postura que asumió el ingeniero Hipólito Mejía, en las elecciones del 2004,que aunque no le gustó a la familia perredeísta, pero que el país la aplaudió, fue que ante de contar el primer boletín por la Junta Central Electoral (JCE), el ex- jefe del Estado reconoció su derrota y todo fue celebración y alegría para sus adversarios.
Similar aptitud deben asumir todos los actores principales del proceso, pues hay muchas personas, que piensan que el país se termina el próximo 20 de mayo, por lo que desde ya están creando sus cuerpos de seguridad,a sabiendas de que la JCE dispone de más de 17 mil Policías Electorales para hacer cumplir la Ley.
Saludo la actitud asumida por las direcciones políticas del PLD y el PRD en la provincia de San Cristóbal con el objetivo de que cada organización política respete y deje a la otra realizar sus actividades libremente en el día y hora que le corresponda a los fines de evitar confrontaciones y muertos en este proceso.
Para evitar la violencia física y las agresiones no es necesario hacer pactos,pero sí debe haber voluntad política, porque en medio del proceso hay personas muy desesperadas y creen que todo se termina el día de las elecciones,recalco el 20 de mayo venidero.
Esa desesperación se observan en las demandas que le hacen los militantes a los funcionarios y partido de gobierno, que creen que los planes sociales se detendrían el día de las elecciones presidenciales y los dirigentes del partido opositor piensan también que en caso de ganar el mandato constitucional termina ese día y la verdad es que la presente gestión termina el 16 de agosto y que gane quien gane el Estado continúa cobrando los impuestos al sector productivo, devolviendole en servicios y ejecutorias que impulsen el desarrollo de la nación. Esta idea última es la teoría y la aspiración más elevada de todos.

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