Merecido reconocimiento al Ministro de la Juventud Franklin Rodríguez

Por Nicolás Acevedo Sánchez.
Cambiniasa@gmail.com


El domingo tres de julio la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Cambita Garabito, hizo un justo reconocimiento al Ministro de la Juventud, licenciado Franklin Rodríguez. El acto se hizo en el multiuso de Cambita con la presencia de más de 1500 personas.
El párroco José Ulises Botello destacó los aportes de Franklin Rodríguez al desarrollo de la juventud del país, el ejercicio honesto y transparente en el Ministerio de la Juventud, y cómo de manera extraordinaria ha beneficiado a cientos de jóvenes de Cambita Garabitos con el otorgamiento de becas universitarias nacionales e internacionales.
Pienso que con este reconocimiento se le hace justicia al joven Franklin Rodríguez, se pone al descubierto el trabajo sin par que realiza en la administración del Ministerio de la Juventud, y el liderazgo que ha alcanzado en la nación y en el resto del continente. Digo esto porque Franklin trasciende lo insular. Hoy en día es el máximo líder de las organizaciones juveniles de Iberoamérica.
Como nadie es profeta en su tierra, Botello inteligentemente, sin la pasión política, y con el entendimiento que le da el Espíritu Santo, resalta las cualidades cívicas del Ministro de la Juventud.
Las malquerencias politiqueras y la mediocridad política de algunos cambiteros han querido enlodar la carrera profesional y política de este brillante joven. Una muestra de la bellaquería de esos insensatos, lo constituye el hecho de que El Concejo Municipal de Cambita Garabitos se negó a entregarle una placa de reconocimiento, en el acto de inauguración del palacio municipal. Pocas gentes en Cambita saben que el acto no se hizo porque los regidores perredeístas se opusieron a que se incluyera a Franklin en la lista de personalidades reconocidas. Excluyo de esa insensatez al alcalde Cristino Lorenzo, porque hizo esfuerzos y defendió la ponderación del ministro.
Lo trascedente del reconocimiento que comento es que proviene de la Iglesia Católica, entidad al servicio del pueblo dominicano, fiel pastora y protectora, que se coloca por encima de las mezquindades humanas y enaltece la virtud humana al servicio de la justicia y la paz social.
Mil aplausos para el párroco Ulises Botello.
Y, a usted, Franklin Rodríguez, sepa que la prudencia y la justicia del verdadero Cambita, lo miran como un brillante joven, digno de emulación, que con afán y denuedo ha sabido volar en las máximas alturas de la política dominicana.
El autor es abogado y periodista.
Director del programa de televisión AGENDA MUNICIPAL.

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