LA UASD Y LA SOCIEDAD DOMINICANA REPUDIA ASESINATO DE ESTUDIANTE UNIVERSITARIO Y CLAMA POR JUSTICIA

SANTO DOMINGO.- La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)y diversos sectores de la sociedad dominicana han calificado como “vil y abominable” el asesinato por parte de una patrulla de la Policía del estudiante de término de la Facultad de Derecho de esta academia, Abraham Ramos Morel.
Franklin García Fermín, rector de la UASD, dijo que hechos como ese "demuestran que no disfrutamos de un Estado de Derecho y que los niveles de inseguridad en la República Dominicana registran niveles alarmantes”.
Manifestó que no se puede justificar de ninguna manera que los agentes dispararan contra Ramos Morel por el simple hecho de que éste no se detuviera ante un llamado de ellos en momentos en que se encontraban en una zona “sumamente oscura”.
Expresó que la familia universitaria rechaza esa actitud de la Policía Nacional, que derivó en el asesinato de un ente productivo para la sociedad, como lo era el bachiller Ramos Morel.El estudiante Ramos Morel cumplía, la misma noche en que fue muerto, 23 años de edad y tras celebrarlo en su casa de la calle Nicolás de Ovando 168, del Ensanche Luperón, pidió a su padre, Silvestre Ramos, a eso de la 1:00 AM, que lo acompañara a comprar un sandwich en una cafetería cercana.
Comieron junto a otros dos parientes y cuando regresaban por la calle Pedro Livio Cedeño, muy cerca de la Padre Castellanos, los dos policías, que se ocultaban bajo la sombra espesa de una mata de caucho, ordenaron el alto al vehículo, pero el joven decidió detenerse más adelante porque el lugar de la patrulla estaba muy oscuro.
Además de su padre, el estudiante Ramos conducía acompañado por Diógenes Encarnación Ramos, uno de sus primos, y la jovencita Génesis Martínez, de 16 años. Su muerte se le atribuye a el sargento Carlos Manuel Martínez Germán y el raso Elvis Vinicio Montero Jiménez, ambos del cuartel del Ensanche Luperón.
El padre de la víctima relató que luego de la señal de pare los policías se acercaron en una motocicleta DT, color azul claro, placa A-316, disparando los dos, uno con una pistola y otro el con un revólver. “No se conformaron con pinchar las gomas del carro, sino que además le dispararon a mi hijo en la cabeza a través del cristal trasero”.
El padre dijo que no se explica las razones que tuvieron los agentes para dispararles, porque ellos viajaban a poca velocidad y los cuatro ocupantes del automóvil estaban visibles ya que los cristales del carro son claros.
El cadáver del estudiante fue llevado a una funeraria de Nicolás de Ovando, cerca de la iglesia Santo Cura de Ars, precisamente al frente de la casa donde residía el joven con su familia.
El domingo se esperaba el regreso de la madre, Rufina Victoria Morel, quien se encontraba en España.
“Este es un caso del mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, jefe de la Policía, y esperamos que hoy lunes someta a esos gatillos alegres a la justicia”, dijo Juan Bretón, periodista y abogado de la familia

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