Domingo UribeSan Cristóbal. Una guagua con 26 empleados del Banco PopularDominicano fue atacada a pedradas a las nueve de la mañana de estelunes por miembros de los sindicatos de choferes de San Cristóbal yYaguate resultando con el cristal trasero roto.
El vehiculo fue interceptado en el puente que cruza el rÃo Yubazo deSan Cristóbal por una turba de chóferes y cobradores viéndose en lanecesidad de emprender reversa en media de la vÃa que se hallabacongestionada de vehÃculos.
El chofer del minibus propiedad del banco Popular Dominicano, MaguerRamón Pérez dijo que al parecer los “turberos” confundieron elvehiculo con los del transporte público de Yaguate y se abalanzaroncon todo tipo de arma emprendiéndola a pedradas y que gracias a la intervención de un militar que se transportaba por el lugar la guagua no fue quemada .
Dijo que la mayorÃa de las personas que iban en el vehiculo eran mujeres cayendo muchas de ellas en estado de pánico ante una inesperada agresión que muchos temÃan que se convirtiera en unatragedia.
Luego de este incidente, las autoridades policiales se vieron en lanecesidad de acordonar el área para impedir que mas vehÃculos fueranagredidos Los constantes pleitos entre choferes y cobradores que se diputan lasdiferentes paradas que hay en la autopista Seis de Noviembre en lasproximidades de la ciudad de San Cristóbal ha puesto en mas de una decenas de veces en peligro a los pasajeros que se desplazan desde SanCristóbal hacia la capital y viceversa.
De acuerdo a lo que cada uno de los gremios entiende como suverdad, el problema se origina porque los sindicatos de la ciudad de San Cristóbal cubren una ruta que se inicia en la cárcel de Najayo ypor ende; las guaguas que vienen del sur de la República no puedendetenerse a tomar pasajeros en esa parte de la vÃa.
Sin embargo, las juntas de vecinos de las diferentes comunidades seniegan a aceptar esa disposición y también han realizado protestas encontra de las pretensiones de los choferes de San Cristóbal.
Elvis casilla,presidente de la Junta de Vecinos del Kilómetro cinco,una comunidad ubicada en las proximidades de la autopista dijo queellos no pertenecen a ninguna ruta y que por lo tanto pueden tomar laque mas les convenga. En las refriegas que permanentemente origina los choferes afiliadosa los diferentes sindicatos ha resultado con los cristales destruidosmas de una decena de minibuses con las consecuente heridas recibidaspor los pasajeros que son sorprendidos por lluvias de piedras.
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