LA CORTE DE SAN CRISTOBAL


Escrito por: Domingo Porfirio Rojas Nina (jcderojasnina@hotmail.com)
Como hijo de la Cuna de la Constitución, tengo fuerza, moral probada y honradez, modestia y aparte, para saber y dominar el discurso de sus vidas e instituciones.
Y por eso y mucho más me permito disentir sobre las opiniones ofrecidas la pasada semana por un connotado Jurista, destacado, culto y honesto funcionario, al expresar que, "desde la época de Trujillo, la Corte de apelación de San Cristobal ha sido un estercolero". Nada mas inaudito, equivocado, incertidumbre, irreal y comentable del brillante abogado, cuyo nombre omitimos, no por temor pues no tememos a ningún hombre, solo al Dios Todopoderoso, sino por haber sido mi admirado, querido y respetable maestro.
La historia que, al decir Marco Tulio Cicerón, es el testimonio de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra anunciadora de lo porvenir”, ha diseñado con augusta vistosidad, que desde el año 1930, hasta hoy, las cortes de apelación con más sustento de credibilidad, pulcritud, templanza y honorabilidad han sido las de San Cristóbal y la de San Pedro de Macorís, respectivamente, entre otras que gozan de relieve, reconocimientos y valiosas aptitudes.
Basta señalar nombres de personalidades del derecho, ejemplos de sapiencia e hidalguía que han dejado huellas imborrables, como los magistrados jueces de la si honorable Corte de Apelación del distrito judicial de San Cristóbal.
He aquí algunas estrellas que han alumbrado el firmamento dominicano. La Dra. Mélida Frómeta de Maldonado, hija ilustre de nuestro pueblo, primera mujer designada a ocupar los fervores de Juez de una Corte de Apelación en la República y San Cristóbal; doctor Adriano Uribe Silva, doctor Sócrates Barinas Coiscou, doctor Manuel Bergés Chupani, doctor Tulio Pérez Martínez, doctor José A. Silié Gatón, doctor Federico N. Cuello López, licenciado Nestor Contín Aybar, licenciado Antonio Batista Peguero, licenciado José A. Ramírez Alcántara (Toloño), doctor Nicomedes A. de León, licenciado Noel Graciano, licenciado Luis E. Suero, licenciado Víctor Castellanos, doctor Luis Leger Barinas, doctora Nora Rone Puello. doctor Máximo Cuello Renvill, doctor Frank Bienvenido Jiménez Santana, doctorManuel Eduardo González Féliz, doctor Julio Gitte, licenciado Manuel Ramón Ruiz Tejada, licenciado Hugo Guilliani, doctor José Francisco Rodríguez Ferreira, quien era tan honesto que cuando cobraba el sueldo mensual ya lo adeudaba y lo entregaba y volvía a tomar prestado, el doctor Guillermo Hashin Espinal, el doctor Juan Peña Santo y el doctor Adalberto Maldonado.
En la actualidad, conforman este alto tribunal colegiado prestigiosos magistrados, quienes ofrecen cátedras de profesional y extraordinaria capacidad, y ellos son: la doctora Norma Bautista de Castillo, los doctores Félix María Matos Acevedo, César Darío Adames, Miguel Angel Herrera Machado y César René Peñaló Ozuna, cuyos nombres se Inscribirán un día en las páginas de la historia y en la bibliografía judicial.
Los magistrados vivos y fallecidos de este tribunal no merecen que se lastime sus conciencias, hieran su dignidad y reputación, porque son glorias y orgullo de San Cristóbal y la nación.
También han integrado esta corte procuradores generales con dignidad, y eminencias como el doctor José Benjamín Uribe, doctor Federico Read Vittini, licenciado Luis E. Suero, Bolívar Soto Montás, licenciado Francisco Álvarez, doctor Bolívar Scheker, entras personalidades.

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