¿Qué significa la Lectura en la vida del ser humano?



La Lectura es una actividad que enriquece de múltiples habilidades al ser humano, lo instruye y desarrolla su intelecto como ningún otro ejercicio en el mundo es capaz de hacerlo.  La lectura debe ser una actividad permanente;  además de que es la única vía para adquirir conocimientos, descubrir las cosas ocultas de este mundo y que seguirán siendo para aquellos que desprecian el fascinante privilegio de la lectura.
 “Leer debe convertirse en una aventura que lleve al descubrimiento del mundo maravilloso de la fantasía, al del mundo lejano, al deleite de descubrir nuevas informaciones (Milagros Concepción, 2006)”.
Todo ser humano que se siente ser parte de una sociedad debe ver la lectura como una necesidad  básica para  estar involucrado de los avances y transformaciones que ocurren en el  día a día en un mundo que siempre da señales de más complejidad y de grandes retos que librar. 
La lectura de un libro como dijera Rubén Darío: “es fuerza, valor,  poder, alimento; antorcha del pensamiento y manantial de amor “. La lectura es la mejor compañía en los momentos de prosperidad y en las ocasiones adversas de la vida, porque nos alienta y  estimula. Esta es la herramienta que mejor instruye, recrea,  renueva mental y espiritualmente.
“Los libros son los mejores inspiradores de la juventud. Un libro que produce una impresión profunda sobre el espíritu de un joven, hace generalmente época  en su vida”. La buena lectura puede cambiar el destino o rumbo, y dar direccionalidad a la vida de cualquier ser humano. Es la mejor consejera para seguir los buenos principios y modales de una sociedad  muy tenebrosa y aciaga para los que conviven en ella. 
La lectura es la base de todo el conocimiento que un individuo puede adquirir. Es por esto que todo verdadero educador/a debe tener claro que en la búsqueda de ayudar a sus estudiantes a tener un pensamiento crítico y creativo debe hacer hasta lo imposible si fuese necesario , para que los alumnos bajo su responsabilidad usen la lectura como una actividad placentera , y no como una carga que se le requiere imponer.
 La lectura debe ser asumida como el permiso concedido de interactuar con un determinado autor, interrogándolo, observándolo, sugiriéndoles cosas y hasta con la libertad de ayudarle a reorganizar nuevas ideas o la composición de un nuevo texto.   
La época en que vivimos necesita de individuos que sepan pensar bien, para poder entender y ser receptivos a las distintas circunstancias que ocurren en nuestros medios. Pero como dijera Gabriel Orizona: “pensar, y pensar bien, no es cosa fácil, es un arte muy difícil, y no hay otro medio más eficaz de alcanzar en él alguna perfección que no sea por medio de  la lectura, pero aun más. La lectura enseña no sólo a pensar, sino también a expresar el pensamiento en forma adecuada y correcta”.
Sobre los múltiples beneficios de la lectura el profesor Bartolo García afirma que, “quien lee con algún grado de observación fijará en su archivo mental la forma en que se escriben las palabras que componen un texto. La lectura puede incidir más en la ortografía que todas las reglas ortográficas. Quien lee bien y mucho, difícilmente yerre al escribir”.
Hagamos de la lectura nuestra mejor compañía, teniendo siempre presente lo que publicara un periódico de circulación nacional hace poco tiempo. “Los libros no muerden, la ignorancia sí”. Recordemos a Cicerón,  quien comunicara hace cientos de años: “entre todos los placeres, el más noble y agradable es la lectura”.

          Prof.  Wilson Diomedes Ramírez.  



















































































































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