La rápida y oportuna acción de estos jóvenes salvó la vida a esta niña que retornaba desde la Escuela hacia su casa en Lavapiés y pone al desnudo la situación de esta barriada ante la mirada indiferente de las pasadas autoridades y de las presente.
Cuando los organismos de socorro se retiraron y abandonaron la búsqueda, Joel y Aneudy no desmayaron ni perdieron la esperanza de rescatar a la niña con vida.
Queremos expresar nuestrob más sincero agradecimiento, regocijo y admiración hacia Joel y Aneudy, jovenes meritorios que, con fe y determinación, se lanzaron a la alcantarilla y rescataron con vida a la niña que había sido arrastrada por las intensas lluvias en San Cristóbal.
Ustedes merecen el mas sincero reconocimiento porque con su determinación y arrojo nos devuelven la esperanza, ellos actuaron con coraje y decisión , en momentos en que los socorristaa y autoridades abandonaron la búsqueda antes de la medianoche , ellos con arrojo como Matias Ramon Mella en la noche del 27 de febrero de 1844 no se rindieron.
Estos jovenes dejan demostrado que

hay jóvenes dispuestos a sacrificarlo todo por la vida y el bienestar de sus vecinos y de sus comunidades . No todo se ha perdido.
¡Que viva la unidad y la solidaridad en nuestros barrios !.l
0 Comentarios