El problema eléctrico dominicano,desde la caída del presidente Rafael Leonidas Trujillo Molina,en mayo de 1961,la situación del servicio eléctrico se ha agravado y se ha convertido en un gran negocio para el sector privado y para algunos extranjeros y socios locales enemigos del país, por lo que se hace un imperativo escuchar a los candidatos presidenciales por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gonzalo Castillo y al del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luís Abinader ,acerca de que piensan hacer con este problema que los gobiernos democráticos no ha podido darle respuestas y cada vez se come la mayor parte del presupuesto nacional.
En 1955 cuando el Gobierno Dominicano modificó el sector eléctrico al adquirir la Compañía Eléctrica de Santo Domingo. Asimismo, mediante el Decreto No. 555, se creó la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), a la cual se le asignó la responsabilidad de mantener, extender y generar toda la energía eléctrica del país. A los fines de crear un marco jurídico que regulara el sector eléctrico, en fecha 21 de abril de 1955 el Congreso Nacional aprobó la Ley Orgánica de la Corporación Dominicana de Electricidad (Ley No. 4115) que le otorgó jurisdicción y autonomía a esa corporación para ejercer la autoridad eléctrica en el territorio de la República Dominicana de manera exclusiva, lo que no había sido posible desde 1845 cuando se instala en la provincia Peravia través de faroles.
Desde la caía del presidente Trujillo ,casi todos,por no decir todos, se han quemado en esta materia ,aunque muchos no han tenido la suerte de que organismos internacionales y los medios de prensa resalten las bajas calificaciones con que han reprobado esta materia ,de vital importancia para el desarrollo económico de la República Dominicana.
No le pedimos al ex-presidente Leonel Fernández que hable sobre las posibles soluciones a este problema sensible y neurárgico más de doce años,donde aplicó la receta neo liberal sugerida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BID) de vender todas las empresas del Estado entre las que figuraban las EDES y luego la compró más cara de como la había venido y el l Estado dominicano sigue cargando una pesada cruz: como la del nazareno con el monto de la deuda de las tres Empresas Distribuidoras de Electricidad (las EDE) y de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) con los generadores,quienes cobran hasta con las plantas apagadas.
Que barbaridad como diría el profesor Daniel Lopez Beltré.
Es el mismo ministro de Hacienda, Donald Guerrero, quien nos explica que la deuda del sector eléctrico nacional excede los 13,000 millones de dólares del total de la deuda pública que, a septiembre del presente año, se encontraba en 34,227.8 millones de dólares.
Nos sigue diciendo "que frente a este problema el gobierno del presidente Danilo Medina ha atacado por dos vías que son la generación y la distribución".
Como no soy ingeniero eléctrico lo dejamos que nos siga aclarando y nos dice "En cuanto a la generación, estimó que con la construcción de Punta Catalina el Estado se ahorraría unos 400 millones de dólares debido a la disminución en el costo promedio de la compra de energía que esto provocaría".
Lo demás son datos que señalan que al pasado octubre, la deuda acumulada por las EDE y la CDEEE era superior al presupuesto que recibieron en 2019 instituciones como la Policía, los ministerios de Educación Superior y el de Turismo.
Añade que las EDESur, EDEEste, EDENorte y la CDEEE debían a los generadores miembros de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE) US$584 millones, que a la tasa actual de cambio equivale a RD$30,898.1 millones.
Ante este panorama descrito por el gobierno dominicano ,como humilde hijo del pueblo quiero preguntarle a los candidatos que tienen todas las posibilidades que van hacer al respecto y que podemos esperar de sus ejecutorias.
Autor Emmanuel Solano
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