FELIPE EL NECIO : EL DEFENSOR DE VILLA FARO SIN PASAR FACTURAS


Para un insignificante grupejo de gentuzas que se revuelcan en sus estercoleros, FELIPE MEDRANO es un necio. Y es verdad. Es un necio defendiendo las causas más nobles de los habitantes de Villa Faro.

Muy pocas personas han hecho los aportes que él desinteresadamente le ha dado al sector, sin aspavientos y sin buscar aplausos ni tampoco reconocimiento porque está persuadido de su responsabilidad social de su comunidad porque realmente le duele.

Sus enemigos son aquellos que atenten contra los intereses de Villa Faro y nunca ha pasado ni pasará factura, porque nada ni nadie lo corrompe, ni siquiera en momentos de debilidad emocional, como nos pasa a todo.

Asimismo, es un estandarte de la solidaridad y responsabilidad, porque asume los problemas del sector con tanta vehemencia como si fueran los suyos. A ese ciudadano amistoso y leal deberíamos todos los días hacerle un reconocimiento.

Quién me conoce sabe que no soy alabardero, ni gente que le gusta lisonjear, simplemente, reconozco sus valores como ser humano que se identifica con los problemas de Villa Faro y auspicia su solución.

Si eso le granjea enemistad, van a tener que soportarlo porque es constante en sus posiciones y si lo convencen de que está equivocado, enmienda su error. Hablar de él, es hablar de un gran ser humano.

He tenido la dicha de compartir momentos muy difíciles y siempre es mismo FELIPE MEDRANO de siempre, invariable y persistente en lo que él cree.

Quien quiera saber quién es él, que haga algo en contra de Villa Faro, y lo tendrá de frente asumiendo su responsabilidad como guardián de los más sanos intereses de la comunidad. Y así como él, hay una pléyade de hombres y mujeres que les duele el barrio y están en la disposición de asumir el sacrificio que fuere necesario.

Felipe Medrano es hombre de honor y símbolo de la responsabilidad social de Villa Faro. Por eso le duelen sus problemas y hay quienes lo ven como un necio. Qué necio más importante.

El se ha granjeado respeto. Mucho cuidado! A él hay que respetarlo y no permitiremos que nadie le falte.

Eso no. ¿Entendido? Mucho cuidado!

Por: Andrés Deveaux

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