Desde hace muchos años ,desde los 31 años de gobierno del presidente Rafael Leonidas Trujillo Molina hasta nuestros días el abogado Marino Vinicio Castillo (Vincho),ha sido coherente en su defensa permanente en contra de los mejores intereses de la nación dominicana y siempre se ha enquistado de quien le pueda pagar sus servicios,siempre muy elevados si son pagados por el Estado porque lo cobra en dólares.
El quiera saber las defensas y posiciones sobre el trujillismo y su remante en los años de la Era del Jefe y de los 12 años que busque los documentales de René Fortunato y compare la actitud del togado ahora heredada por su hijo,quien es diputado, gracias a la alianza de su minúsculo partido con el Partido de la Liberación Dominicana, que el pueblo sabe realmente cual es su votación cuando se van solos a los certámenes electorales como pasó con la Alianza por la Democracia y otros en los comicios pasados.
Pero la forma irrespetuosa y el atrevimiento que muestra el señor Vinicito o Vinchito olvida que el verdadero golpista constitucional es su padre,quien con artimañas despojó de 5 senadurías al PRD en 1978 cuando el pueblo dominicano le favoreció para que retornaran las libertades públicas en el país y los exiliados políticos y también fue su progenitor quien contribuyó con las fuerzas reaccionaria para que se consumara el golpe de Estado contra el profesor Juan Bosch y sus discursos están por ahí en documentales elaborador por René Fortunato,donde defiende al trujillismo y a sus remanentes .
La historia está ahí y las acusaciones de este señor se saben de donde vienen pues hijo de gato caza ratón como dice el dicho popular , y en esta ocasión, como en otras el pueblo no le presta mucha importancia a sus declaraciones.
Los diferentes sectores de la población se expresan a través de las encuestas y dicen que el jefe del Estado debe ser reelecto para que continúe el avance y el progreso de la nación y nadie se puede poner en contra del pueblo,porque el mismo es soberano, por lo que no se debe desconocer su voluntad, bajo ninguna circunstancia.
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