Los dominicanos necesitamos un embajador en España

Sin embajador, ni doliente en España e integración

MADRID, España.- Integración quiere decir muchas cosas, pero básicamente convivencia. Y convivencia significa participación.

Si no la hay, es una falsa o nula integración.

Hemos de trabajar mucho todavía para lograr una convivencia realmente participativa aquí en España. NESECITAMOS la presencia del embajador dominicano en El Reino de España, quien suele vacacionar mas a menudo que cualquier diplomático en mundo, don cesar Medina el vacacioncita, aun no puede mostrar un solo convenio a favor de nuestra comunidad en España por esto El proceso para conseguirla es un proceso largo y todavía queda mucho por hacer. Como dice el próximo presidente Hipólito Mejia Domínguez en Republica Dominicana,

“Estamos a la tercera parte del camino, todavía nos quedan dos tercios.- “hay un proceso en marcha”, aunque se trate de “algo complejo, que tiene sus contradicciones y que es mejorable” y la ausencia permanente de Cesar Medina, Embajador Dominicano, teniendo en cuenta que es un proceso de años, hay que actuar con tranquilidad, con paciencia, no correr, no alarmarse, dejar el piloto automático puesto, porque si la sociedad está madura, va haciéndose. Con esto no basta. Se necesita tenacidad y presencia física de nuestro embajador aquí.

También hay que aplicar unos medios y no enturbiarla con la inexistencia de objetivos claros, y con la introducción de prejuicios y de problemas donde no los hay.

El miedo por el miedo entiendo que el actual contexto de crisis económica “implica un mayor desafío a la necesidad de integrar” y que “nos va a costar un poco más”, pero se muestra positivo porque, “por suerte, no está generando agravios comparativos que merezcan realmente preocupación, Que los hay, pero no hasta el punto de generar una alarma” Pero necesitamos la presencia del Embajador Dominicano aquí y no allá.-

“Lo peor para lograr la integración no es la crisis económica, sino el miedo construido a través de la crisis, el miedo artificial y el miedo a tener miedo algún día. Y la ausencia de nuestro embajador aquí y no allá “En la historia de la humanidad, nos guste o no, hay esa constante del temor al extranjero, al diferente”

Pero es precisamente este pánico lo que debemos controlar. “Ese otro, que es para nosotros tan diferente, es otra persona como nosotros. Pero hace falta la presencia del Embajador Dominicano Cesar Medina o al que envíen.

Aunque hable distinto, aunque le supongamos otro enfoque de la vida, otras pretensiones, es otro ser humano. Pero necesitamos un embajador.

Y nos hemos de acostumbrar a esta idea de que, sin dejar de ser nosotros mismos, nuestro país, nuestra cultura, nuestra sociedad, formamos parte de un mismo bloque, natural y cultural al que llamamos humanidad.-Ojala todos los entendamos así, Populares, Socialistas, independientes e inmigrantes del Mundo.- pero necesitamos un embajador dominicano. NO LO TENEMOS

Por Cesar DOMINGUEZ