Durante final de
la década de los años 90 hemos visto en la República Dominicana como crecen los
movimientos feministas que promueven la igualdad de género; para lo cual se
exigen derechos para la mujer (derechos que debe ser indiscutible), cuotas de
participación en cada uno de los estamentos y dependencias que compone al estado dominicano, también hemos visto el
afán por hacer entender que la igualdad de género resolvería los problemas
sociales de las familias y que esta lucha debe ser una victoria conquistada o
logradas por el género femenino. Es cierto que las mujeres se están preparando
más que los hombres y por tal razón ocuparán mayores puestos de trabajos, están
participando en las actividades política y empresarial, así como en lo
profesional de todas las áreas del saber.
Entiendo que no
se trata de un problema de igualdad de género, ni que la mujer sea más débil
que el hombre y que por esa razón a la mujer hay que darle un % como cuota
reservada en los puestos públicos, ya sean designados o por elección popular,
entiendo que a la mujer hay que darle la oportunidad de poder participar y competir
por el puesto a que ella aspira. Por las razones siguientes:
Una mujer llega
a la Universidad con la intención de hacerse profesional y de esta forma
adquirir nuevos conocimientos, a final de los 5 años ella logra graduarse, este
logro lo alcanza por mérito propio, aquí ningún profesor le regaló las
calificaciones para que aprobara la asignaturas por ella ser mujer, ella se ganó
cada punto, igual como se ganaría cada voto cuando participe en los procesos
eleccionarios.
En el año 1994
la Dra. Milagros Ortiz Bosch, fue electa Senadora del Distrito Nacional, para lo
cual compitió al interno del PRD con los hombres dirigentes de ese partido y
posteriormente con los candidatos (hombres) de los demás partidos del sistema.
Acaso la Dra. Milagros Ortiz Bosch ganó la Senaduría por ser mujer y los hombres
aspirantes se retiraron, no, ella ganó porque salió a buscar votos y no se quedó
esperando una cuota; y podríamos señalar la cantidad de mujeres que han logrado
puestos, no porque sean parte de una cuota, ellas han salido a competir en
igualdad de condiciones ganando sus espacios.
A caso la
primera rectora de la UASD fue porque se le reservó la cuota de la rectoría, o
la presidenta de la ADP, la presidenta del Instituto de Contadores Públicos
Autorizados de la Republica Dominicana, entre otras mujeres que han dirigido
gremios.
Lo que entiendo
es que no es un problema de género, de si es hombre o si es mujer, los derechos
no deben sustentarse por que sea mujer, estos son por que las mujeres son seres
humanos, y tienen el mismo derecho que tienen los hombres, no un 40 o 50 por
ciento, tiene derecho al 100%, el respecto es como seres humanos, no como
mujer.
Autor :José Acevedo
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