LOS DEMAS TAMBIEN CUENTAN




POR:
Benito de la Rosa Pérez

Con el pasar del tiempo escasea cada vez más el afecto entre las personas. Los afanes cotidianos han colmado el existir y con ello va creciendo el desinterés por el prójimo. El síndrome de la competitividad nos ha llevado a un individualismo exacerbado, donde sólo pienso en mí y mi interés es lograr mi propósito sin importar que para ello tenga que sacrificar a mis semejantes (esposa, hijos, madre, padre, compañera o compañero, amigos, etc.), en fin poco importan los demás, ese cada vez más absurdo individualismo nos hace olvidar que somos seres interdependientes y por lo tanto necesitamos uno de los otros, es imposible vivir sin contar con los demás, es por ello que Jesús nos habla de un mandamiento renovado, que nos amemos unos a otros como él nos ha amado, llegando hasta el sacrificio por nosotros. Se hace necesario que nos detengamos un momento y pensemos si sería posible la vida sin contar los demás, entonces los demás valen tanto y cuentan tanto como yo, ellos también son importantes.
Dios te bendiga.



Publicar un comentario

0 Comentarios