El inicio de los trabajos en el Parque Central de San Cristóbal ha provocado un desplazamiento al vecino Parque de los Vagos de limpiabotas, paleteros, indigentes, borrachones, viciosos, distribuidores, vendedores…analistas, críticos, trabajadores sexuales y todos cuando hacen de la plaza principal un lugar para pernoctar. Es un drama humano preocupante, es una realidad que desnuda verdades en el ojo del centro de poder. El remozamiento del Parque y construcción del Boulevard impedirá el retorno de los usufructuarios cotidianos. Salvo lo que estén pensando los señores del ayuntamiento, dejar que el asalto al Parque de los Vagos perdure, se estaría dando oportunidad para la arrabalizacion. Si triste es lo que vemos en la horas del día, más triste es lo que se observa en la noche y madrugada. Es obligación de las autoridades brindar y garantizar espacios sanos y seguros, también el de procurar un tránsito sin traumas y molestias a quienes se buscan la vida en el lugar. Adecentamiento total es lo que quiere el colectivo, libre para la recreación, para el disfrute y mejor compartir. Noviembre está ahí, tiempo suficiente para buscar respuestas.
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