Manuel Díaz Aponte
La geopolítica y la realidad mundial no pueden ser ignoradas por factores de índoles emocionales y agradecimiento. Se impone el legítimo derecho de los Estados de formalizar vínculos diplomáticos para ampliar y fortalecer su política exterior.
Es una prerrogativa amparada en el Derecho Internacional y avalada por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, adoptada en 1961 en Austria aunque entró en vigor tres años después.
¿Ha sido correcta o no la decisión del Gobierno dominicano de establecer relaciones diplomáticas con la República Popular de China?
Entiendo que sí, aunque se pudieron ver manejados algunos protocolos diplomáticos y comunicacionales complementarios antes de anunciar tan significativa decisión, especialmente por lo sensible que ello resulta para los taiwaneses con los que suscribimos relaciones diplomáticas en 1941.
República Dominicana recibió cooperación económica, técnica académica y financiera en 77 años de relaciones diplomáticas con Taiwán.
Las autoridades del gobierno de Taiwán reaccionaron con “indignación” ante la medida y anunciaron de inmediato la suspensión de todos los proyectos de cooperación y asistencia en la República Dominicana así como la retirada de su personal diplomático.
“El gobierno de Taiwán está profundamente indignado por las acciones de China Popular. Para defender tanto la dignidad como la soberanía de la nación, el gobierno anuncia el cese de las relaciones con la República Dominicana, con efecto inmediato. Esto se extiende a la suspensión inmediata de todos los proyectos de cooperación y asistencia. Nuestros funcionarios y personal de la embajada y de la misión técnica también serán retirados”, dice la embajada taiwanesa en un comunicado.
El Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, doctor Flavio Darío Espinal, dijo que las relaciones diplomáticas de República Dominicana con la República Popular de China son estratégicas.
El funcionario y destacado jurista sostuvo que por años sectores productivos del país venían demandando un acercamiento diplomático, comercial y económico con la potencia asiática.
Mayores Oportunidades
“Ellos entienden perfectamente la dinámica de la economía global y el papel que juega China como la segunda economía más grande del mundo y la importancia que tiene para un país como el nuestro con una vocación exportadora y con la necesidad de atraer capitales”, precisó Espinal.
Recordó que China es actualmente el segundo suplidor de las importaciones que realiza el país, y que además, desde ese territorio salen anualmente 135 millones de turistas hacia destinos internacionales.
Flavio Darío Espinal entiende que los dominicanos se beneficiarán del amplio desarrollo de la República Popular de China, y adelantó, que se esperan oportunidades de cooperación en lo comercial, financiero, tecnológico, energético, educativo y turístico.
Desde hace varios años estaba previsto que el país diera ese paso hacia la República Popular de China como ya lo hicieron con anterioridad Costa Rica y Panamá.
Reducida Influencia
Taiwán, cuya capital es Taipéi, tiene una población de 24 millones de habitantes y todavía mantiene relaciones políticas y diplomáticas con 19 naciones principalmente de América Latina y África. Además, con el Vaticano, en Europa. Hacia la década del noventa mantenía representaciones en más 70 países.
El listado actual es el siguiente:
Centroamérica: Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belize
Caribe: Haití, Federación de San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas
América del Sur: Paraguay
Oceanía: Palau, Islas Marshall, Kiribati, Nauru, Islas Solomón, Tuvalu
África: Burkina Faso, Suazilandia
Europa: Ciudad del Vaticano
En 1972, el entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, viajó a la antigua Pekín, para formalizar relaciones diplomáticas con el régimen comunista, convirtiéndose en el primer mandatario estadounidense en hacerlo. A partir de ahí, otros países del mundo siguieron progresivamente acercándose a la que hoy es la segunda economía del planeta.
Por tanto, el cese de las relaciones entre la República Dominicana y Taiwán es un acontecimiento histórico porque al mismo tiempo cierra los vínculos con la antigua isla de Formosa, territorio de 36 mil kilómetros cuadrados que Estados Unidos contribuyó a convertir en una de las primeras veinte economías mundiales, gracias al periodo de la Guerra Fría.
Allí se dirigieron las tropas comandadas por el general Chiang Kai-shek en 1949, tras ser derrotadas por el ejército popular que lideró Mao Tse-tung
La revolución que dirigió Mao Tse-tung cuando derrotó con las armas en las manos al general Chiang Kai-shek, vislumbró lo que sería la hoy República Popular de China convertida en la segunda potencia en el escenario mundial.
Hasta ahora la República Dominicana mantenía una oficina comercial en Beijing, capital de China, que fue abierta durante el gobierno del ex presidente Leonel Fernández, donde acudimos en visita oficial en 2008 junto al ministro Miguel Mejía.
En lo adelante, el país tendrá allí embajada y consulado lo que consolidará las posibilidades de acercamientos entre empresarios chinos y dominicanos.
Los que vivimos en el hemisferio occidental sabemos que la distancia es extensa, y desde Santo Domingo a la capital de la República Popular de China, Beijing, estamos hablando de aproximadamente 13,487 kilómetros en vuelo aéreo.
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