El evento fue talento músico-vocal, fue la alta versión del único
oratorio La muerte de Jesús, compuesto por un maestro dominicano y que fue estrenado
el Viernes Santo de 1939 en este mismo lugar.
Jose Rafael Sosa
Sin figuras estelares
invitadas desde los escenarios conocidos, el XXX Concierto de Viernes Santo tuvo en esta oportunidad la brillantez y la concentración de talentos nacionales de
la música y el canto, para hacer las vueltas y giros tiernos y estremecedores del
Oratorio La Muerte de Cristo, compuesto por el maestro Jose de Jesús Ravelo, basado en el
Evangelio de Mateo (27,32-66) y estrenado en este mismo espacio e 7 de abril de
1939, justo Viernes Santo.
El gran regalo de la
noche era el Oratorio permitió disfrutar del tenor Nelson
Veras (Relator); Cirilo Álvarez, bajo (Jesús y Pilato): la soprano Ondina
Matos (María Magdalena) y la mezzosoprano Belkys Hernández (María de Cleofas). El
oratorio es ya una pieza interpretada 39 veces, 26 de ellas en la Catedral.
El elenco que dio
vida a “La Muerte de Cristo”, estrenada el Viernes Santo de 1939, fue dirigido
por el director asistente Andrés Capellán bajo la fija mirada del profesor José Delmonte, maestro de capilla,
director fundador de los grupos artísticos de la Catedral.
Nelson Veras fue sin
dudas la línea interpretativa básica por los colores sonoros que logro con la
limpia y potente voz con que cumplió el papel de relator.
Cirilo Álvarez, con
su acentuado timbre de bajo, fue puntual, preciso y emotivo mientras que las
dos solistas (Matos y Hernández) parecían tener sus voces
tan entrelazadas que daban la sensación de ser una sol gracias a una coordinación vocal de un nivel exquisito y la certeza en tiempo de sus entradas.
En su formato de gran
pieza, el oratorio de Ravelo tiene una fuerza y una ternura expresiva que pone
a prueba tanto los solistas cuando expresan los cinco roles de los personajes
cruciales que interpretan y cuando la orquesta describe desde sus instrumentos
la fuerza terrible de un terremoto.
El XXX Concierto de
Viernes Santo de la Catedral fue digno de sus intérpretes y un exquisito
espectáculo para centenares de personas que desbordaron la Basílica Catedral Contemporánea
de Santo Domingo que previamente, para
entrar, hicieron una larga fila cuando las puertas del principal centro
católico aún estaban cerradas.
30 años de respaldo
El auspicio del Banco
de Reservas durante 30 años del Concierto, igual que con el Concierto de Navidad, es el más
patrocinio más extendido de una entidad
financiera a un proyecto artístico de fe. Y al parecer, por la tradición
creada, la gente que lo sigue, lo agradece.
Esta vez la entrega
de arte musico-vocal, estuvo a cargo del personal de la casa: el Coro y la
Orquesta de la Catedral, sus seis solistas y el coro infantil.
Los directores
asociados Fernando Herrera, Héctor Martínez Cabruja y Rafael Calderón
completaron la conducción del programa musical. El director general
es del maestro de capilla Jose del Monte, quien estuvo en la primera fila de
honor junto al monseñor Francisco Ozoria Acosta y una representación de alto
nivel del Banreservas, que encabezaba Miriam Abreu y Carlos Zaglul.
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