Junto a su esposo Nelio Valdez, que reparaba celulares y tabletas desde la casa, montaron un negocio formal.
A través de la cooperativa CoopAdelante conocieron de Fundación Reservas del País y accedieron a un préstamo para emprendedores.
Ahora en Valdez Ramírez Comunicaciones venden y reparan todo tipo de equipos tecnológicos.
Milly y Nelio sueñan con seguir aumentando su cartera de servicios y que sus hijos en el futuro puedan administrar la empresa que con esfuerzo y con el apoyo del Gobierno están construyendo.
Como dice Milly: “Esto no lo para nadie”.
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