La prueba fue
superada a punta firme de dignidad
estĆ©tica, despliegue audiovisual digno de un escenario mundial, emociĆ³n en
sus sorpresivos giros de producciĆ³n,
reafirmaciĆ³n del valor de talentos emergentes.
JosƩ Rafael Sosa
Soberano 34. A la hora de pasar
los balances necesarios, cuando ya se han cerrado las cortinas de terciopelo
rojo y se han recogido las espectaculares pantallas led desplegadas en
escenario, lo que queda en el alma y el Ɣnimo es el disfrute de un ceremonial
que fue desarrollado con inteligencia, precisiĆ³n tĆ©cnica (salvo algunos fallos
de sincronĆa o un nombre citado por error), pero nada por lo que haya que
cortarse las venas.
Notable superaciĆ³n
Sin duda
alguna, la prueba fue superada a punta
firme de dignidad estƩtica, despliegue audiovisual digno de un escenario
mundial, emociĆ³n en sus sorpresivos
giros de producciĆ³n, reafirmaciĆ³n del valor de talentos emergentes.
Sobre los
veredictos y en torno a manos de quien llegaron las estatuillas, vaya usted a
ver, siempre serĆ” cuestiĆ³n de gustos, pero sin reparar demasiado el sentido
logrado fue el de justicia plena para
con los ganadores.
A estos
factores se une el concepto, ese clamor en su tono mĆ”s alto contra los feminicidios que nos avergĆ¼enza como sociedad
ilusoriamente civilizada y por la vida de las mujeres, pese a lances machistas
que se colaron por la falta de una
apropiada curaciĆ³n de la mĆŗsica en los finales del espectĆ”culo.
Ese es el principal y oportuno
aporte de El Soberano en su entrega 34. El haber seleccionado un concepto de
urgencia social, es el principal logro.
Fue, en general, uno de los
premios mƔs ajustados a la justicia respecto de quienes, portadores del
talento, nos llenaron de arte y buena comunicaciĆ³n de calidad en 2017.
El desafĆo ante el Soberano,
era enorme. El reto era restablecer, con demandas que fueron resueltas en base
a talento joven de producciĆ³n, teniendo a la cabeza a un nivel a alcanzar. Todo
en producciĆ³n tenĆa perfume de juventud.
Presentadores
El Soberano aposto al humor
bien administrado, sobre todo por la quĆmica de Naslha Bigaert y Roberto Ćngel,
sorprendentes ambos con entradas bien
La versatilidad de Naslha
Bogaert se dejĆ³ sentir desde su entrada, de seguro diseƱada por Guillermo
Cordero, estableciendo que ahĆ destacaba una estrella interpretativa con
dominio escĆ©nico mĆŗltiple.
Roberto Ćngel fue introducido
desde el techo con un hĆ”bil efecto apoyado en video y un descenso fĆsico que sorprendiĆ³ al pĆŗblico, para luego rematar con una exhibiciĆ³n
de canto y baile coreografiado que despejo dudas: habĆa un artista en escena,
aparentemente sub utilizado en su propio espacio de televisiĆ³n.
Las
expectativas entorno a la celebraciĆ³n del 34 ceremonial de gala del Premio El
Soberano que entrega la AsociaciĆ³n de Cronistas de Arte de Republica
Dominicana, con respaldo de la CervecerĆa Nacional Dominicana, fueron superadas
con creces.
Un
tal Zayas
Alberto
Zayas, el joven productor, a cargo del montaje, logra el Ć©xito mas importante
de su carrera y cambia en lo adelanto su status y evaluaciĆ³n como como gestor
de espectƔculos.
CervecerĆa
y Acroarte han quedado muy bien, , la teleaudiencia, y nos han dejado un
espectƔculo memorable. Hay que ver que dicen los rƩcords de telaudiencia,
materia pendiente aĆŗn.
El
segmento para clamar contra los feminicidios fue emotivo, simbĆ³lico y a mucha
gente hizo llorar. Y sentĆ³ un precedente: el de promover un contenido
socialmente necesario, que empalme el arte con la vida cotidiana. El texto del
guion leĆdo por Bogaert no pudo ser mejor escrito: “Que la una marca en los
rostros de las mujeres, sea la de la sonrisa”.
El
fallo
No
obstante algunos puntos, que contradijeron el
concepto general -acertado y novedoso para nuestro medio- de detener la violencia a la mujer no nos
dejaron satisfechos y en particular nos referimos al entorno machista que rodea
la producciĆ³n disco y videogrĆ”fica de Ozuna y el tema Dura, de Daddy
Yankee (cuyos videos utilizan patriarcalmente
el cuerpo de la mujer), nos dejaron insatisfechos.
Pero
hay que exponer que y se hace el llamado a una curaciĆ³n – desde la perspectiva
de gƩnero, de los temas a ser interpretados.
Ha
sido un mal de todas las entregas, porque da la impresiĆ³n de que la violencia
contra la mujer no incluye cuestionar, en el proceso de la producciĆ³n, las
letras e imƔgenes de las canciones que se van a realizar, por muy buena gente
que sea el artista, por muy popular que sea la figura, por muchos “likes” que
tenga en sus redes o por los millones de seguidores que tengan en su canal de
You Tube.
Si
usted observa el tema Dura y la canciĆ³n que hizo Ozuna, en su video en general
– reproducido en su interpretaciĆ³n en
vivo, se darĆ” cuenta de que se trata de un concepto viejo y machista, con un montaje
visual y moderno, lo que lo hace mƔs
peligroso.
Felicitamos
al gremio de los cronistas que saliĆ³ airoso ante este compromiso institucional.
Un espaldarazo a la CervecerĆa Nacional Dominicana, por haber mantenido y
ampliado su respaldo al premio mƔs importante del arte y la cultura de la
RegiĆ³n del Caribe.
Volveremos
con una segunda parte de esta evaluaciĆ³n, con recomendaciones de cara al 2019,
incluso para el Gran Soberano.
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