El Aseo de la Ciudad de San Cristóbal.


Es un propósito que va más allá de la recogida de desechos. Se necesita una combinación de la autoridad y la comunidad. Debe incluir aspectos fundamentales que garanticen eficiencia y participación social en la definición de la ruta y frecuencia. Esto es, hacer partícipe a los grupos y sectores envueltos en la socialización del tema recogida. Juntas de vecinos, comerciantes, clínicas, hospitales, centros académicos, mercados…
La producción de desechos sólidos es cada vez mayor, se supone que tanto la autoridad como la empresa contratada tienen un estimado de la cantidad producida. No es suficiente tener definida la ruta y frecuencia si no se tiene información precisa de la basura producida en X sector o comunidad. De esas estadísticas se desprenden los equipos y personal requeridos para una buena labor. El ojo porciento ya caduco en esto de recolección de desechos.
La educación ciudadana es principal para obtener un mejor producto. Concienciar a la población acerca de los beneficios que resultan de una ciudad aseada y organizada, es la mejor ambientación de participación social. Para ello es importante involucrar los gremios profesionales, las iglesias, los clubes, las entidades empresariales, las cooperativas, las empresas, universidades y autoridades educativas.
Integrados estos factores y socializado el plan, hay seguridad de un monitoreo eficiente y no contaminado del trabajo que realice la empresa contratada para recogida de los desechos.
Cada ciudadano se convertiría en guardián del aseo de la ciudad, se reduciría que el a pies y en vehículos lancen desperdicios en aceras y calzadas. Se conminaría a la autoridad para la instalación de zafacones en los lugares que un estudio determine.
Instituir premios y reconocimientos a los barrios y sectores que mejor manejen el asunto de los desechos sólidos, es una buena motivación que redundara a favor de la salud y medio ambiente. El estimulo a los actores primarios donde se produce la basura, es sólo ganar, nada se pierde.
La autoridad municipal es el responsable de la limpieza de la ciudad, salir por calles y barrios en camiones y obreros para recoger basuras, eso no es limpiar, pero si una parte significativa. Limpiar es algo más complejo, profundo y completo.
Articular un ambicioso plan de educación ciudadana, con especial atención en la limpieza de la ciudad, para el que cientos, tal vez miles de profesionistas voluntarios están ahí, esperando el llamado de su gremio y de la autoridad municipal para iniciar una jornada permanente que haga posible una cultura de limpieza en la ciudad San Cristóbal. 
Estos simples ejemplos:
Glenis Tavarez, en una charla o conferencia en la Escuela Parroquial Santa Rita.
Nelson Medina, en una charla o conferencia en el liceo Enedina Puello Renville.
Ricardo Bobea, en una charla o conferencia en el Colegio San Rafael.
Damocles Méndez Rosado, en una conferencia en el Instituto Politécnico Loyola.
Marcial Polanco, en una charla en el barrio Villa Valdez.
William Alcántara, en una charla en el barrio Puerto Rico.
Gisela Valenzuela, en una charla a la Asociación de Farmacias.
Damaris Ramírez, en una charla o conferencia en la Cámara de Comercio.
Milciades García González, en una charla o conferencia en la UASD San Cristóbal.
Con voluntad, interés y disposición podemos emprender el camino para en poco tiempo disfrutar de una ciudad totalmente aseada.

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