Discurso pronunciado por el candidato presidencial y Secretario General PRSD Luis Miguel De Camps


El pasado 4 febrero de 2018,en el Taller de planificación del PRSD.

Debo comenzar felicitándoles a todos por tomar la decisión y actuar basados en la misma, y estar activos en nuestro partido. Es una demostración de responsabilidad cívica la que dan ustedes al mantenerse firmes y decidir actuar políticamente a través de un partido íntegro como lo es el Partido Revolucionario Social Demócrata. A pesar de las voces que pretenden desanimarlos y hacerles desistir, están ustedes aquí; eso sólo merece un reconocimiento personal e individual a cada uno de ustedes. Y esa felicitación y reconocimiento es porque han vencido en ustedes mismos las dudas que siembra el pesimismo. Felicidades a todos y a todas por haber ganado esa batalla; han ganado el poder de definir su propio destino.

Ahora, nos toca a todos juntos librar la batalla para ganar el corazón del pueblo dominicano. Es en esa lucha y por esa lucha que nos convocamos todos aquí en el día de hoy. Porque sabemos, que para establecer un régimen de consecuencias en nuestro país debemos lograr el poder político. Este régimen de consecuencias que proponemos comienza designando a un procurador y a responsables del ministerio público que no estén atados a la Presidencia, sino que sean independientes de esta. Para acabar con el rampante crimen en nuestras calles, que mata a la mujer dominicana y aterroriza nuestra juventud; velaremos por la implantación de un sistema de justicia apartidista y por lo tanto independiente, convirtiendo al Poder Judicial en un verdadero Poder del Estado. Así pondremos fin al régimen de impunidad que protege y fomenta la corrupción.

En esta lucha en que juntos nos embarcamos, tenemos como objetivo lograr el pleno empleo en el pueblo dominicano; pero de empleos dignos, que permitan a la familia dominicana vivir cómodamente y desarrollar sus potencialidades. Que pueda los jóvenes tener como aspiración, levantarse y crear sus propias familias sin tener que recurrir al crimen. Ningún joven aspira a ser criminal, las dificultades económicas creadas por gobiernos que solo se han interesado en enriquecer a sus funcionarios y mantener el poder aunque haya que violar la ley, eso es lo que ha llevado a generaciones de dominicanos a buscar suerte en otros horizontes, ya sea en el mar del delito o en costas foráneas.

En un gobierno del PRSD, la prioridad económica no se limitará jamás a lanzar números fríos de supuestos crecimientos económicos que el pueblo no siente, no ve, no huele, no vive; sino que nos enfocaremos en fomentar la creación de empleos a través de facilidades al sector productivo nacional para que sientan en el sistema tributario de su gobierno no una mano en el cuello que les ahorca y les imposibilita desarrollar la industria local, sino en una mano abierta que les ayuda ofreciendo los servicios básicos de energía eléctrica, salud y educación de calidad y seguridad ciudadana. De esta manera los recaudos del Estado no serán para engrosar las fortunas que por décadas se han alimentado de la desgracia del pueblo, sino que serán para crear más fortunas, pero para todo el país.

La batalla que juntos libramos consiste en expresarle a nuestros compatriotas que ha llegado el momento de elegir.  Pero para que el pueblo conozca sincera y realmente lo que tiene ante si, como dirigentes políticos responsables debemos recordarle que el gobierno que tenemos y los partidos que han gobernado, han hecho de la República Dominicana de hoy uno de los países mas corruptos del mundo. Un país que a pesar del talento de su gente, sus estudiantes están en los últimos lugares a nivel internacional; recordarle al pueblo que los gobiernos tradicionales han hecho de los hospitales centros de muerte y miseria. Mostrarles que mientras siguen robándose los recursos de todos nosotros, la ciudadanía está presa en sus casas por temor a salir y ser atracado o abatido por el crimen. En fin, simplemente enseñar lo que está ante todo el país; que el sistema político dominicano está quebrado, los que han gobernado carecen de credibilidad porque son parte de un entramado de cómplices, a quienes solo les interesa mantener las cadenas de la opresión económica cada vez más ajustadas.

En esta lucha que juntos libramos decir: pueblo dominicano es tiempo de elegir. Elegir apoyar esa red dañina que se alimenta hoy del futuro de nuestro pueblo, o en cambio, preferir una alternativa como lo es el Partido Revolucionario Social Demócrata, que ha demostrado firmeza ante todos los embates, y que con igual firmeza establecerá un nuevo sistema político donde realmente exista un verdadero Estado Social y Económico de Derecho.

Parafraseando a Churchill, les digo:  somos los dueños de nuestro destino. Las dificultades que se avizoran no superan nuestra convicción, los ataques despiadados que amenazan, no se imponen ante la verdad que siempre representaremos, el abuso del poder que nos rodea no está por encima de nuestra resistencia. Mientras mantengamos la fe en nuestra causa e inquebrantable firmeza de propósito, venceremos.

Venceremos, porque luchamos para que nuestro pueblo se libere de las prebendas que lo ciegan, y pueda vivir en la dignidad que solo otorga la verdadera libertad. Venceremos, porque luchamos para que las artimañas electoreras y los dineros mal habidos no definan el futuro de esta tierra, sino para que las dominicanas y los dominicanos podamos todos vivir en una real democracia. Venceremos, porque estamos convencidos que es necesario que todo el pueblo tenga oportunidades de desarrollarse y vivir dignamente en un estado donde impere la justicia social.

Venceremos, porque junto a todo esto, el pueblo sabe ya que aquí esta su partido, el partido de la firmeza, la dignidad y la integridad. Y por eso sabe que el Partido Revolucionario Social Demócrata es la alternativa.

¡Adelante compañeros, ni un paso atrás! ¡Hay una alternativa, somos la alternativa!

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