San Cristóbal, Ni Liderazgo Ni Cohesión Social.


Por Elvin Sánchez


Efímera, inconsistente e insustancial ha sido la dirigencia política de San Cristóbal; nadie ha trascendido más allá de la principalía de la posición que se ocupa en determinada circunstancial; funcionarios electos o designados solo buscan movilidad social y económica que, al concluir su periodo, se convierten en seres anónimos, de poco o menos que ninguna influencia y participación social.
Esa es la historia en los 55 años de vida democrática.
La falta de liderazgo político, social, comunitario, empresarial y hasta religioso, sirve de insumo básico a la pobre cohesión social que se exhibe en la provincia, donde predomina un afán individualista, que sólo procura protagonismo absurdo y tumoroso.
Esa y no otra es nuestra realidad.
Una sociedad sin liderazgo y cohesión social va estrepitosamente hacia el abismo. Nada detiene el derrumbe. Aquí todo el mundo se cree rey, sultán, dueño de su verdad, incapaz de socializar y armonizar.
El plan estratégico y el presupuesto participativo que se implementan, resultan dos escenarios de cohesión social sin precedentes, que deben servir de compromiso y estimulo para trillar con sabiduría ese augusto camino.
Tenemos necesidad de construir liderazgo. 
Un político que trascienda las vorágines partidarias, que actúe sin colores, que todos los colores sienta confianza. Un empresario que aglutine y acciones a favor del colectivo. Un comunitario con agenda comunitaria, sin desdoblamiento.
Para liderar, hay que despojarse mentalmente del caciquismo y de la ínfula de jefe que se hereda. Hay, además, que asirse a la humildad y ser modelo de decencia y honradez. 
Tenemos una sociedad atrapada, sin guía, sin timonel, sin cabeza…
La falta de líder nos hace caminar sin rumbo, sin horizonte, sin agenda, sin propósito definido. 
Para erigir ese liderazgo tenemos que blindarlo, protegerlo de la intriga, de la mezquindad y del chisme, no sólo porque tienen hedor cloacal, sino porque dañan y alejan la gente buena de la actividad política y social.
Un liderazgo sectorial fuerte, tiende a parir un liderazgo general creíble, solido y confiable.
Desde el sector empresarial se observa el propósito de caminar con agenda bien definida. Un liderazgo renovado hace presencia en la entidad que los agrupa. Esto es una buena señal, un mensaje que debe llegar a las demás instancias de la sociedad organizada.
El rol del IPL es fundamental en este momento histórico de San Cristóbal; no es un secreto su involucramiento para lograr el Plan Estratégico. Es un liderazgo colocado a favor de la correcta agenda desarrollo. 
La UASD-San Cristóbal, debe dar un paso al frente, y caminar en esa misma dirección, con menos discurso y más acción.
Los gremios profesionales, principalmente el CODIA Y el Colegio Médico, tienen que vincularse a la sociedad y a la agenda colectiva. Es su obligación, es un mandato de sus propios estatutos.
Desde la municipalidad, esencialmente en San Cristóbal, Haina y Yaguate, aflora un liderato encarnado por sus alcaldes, por la eficiencia, transparencia y participación social…
El momento es de grandes definiciones, para las grandes tareas; es la oportunidad de construir un liderazgo, para conducir el pueblo por el camino de desarrollo y bienestar colectivo.
Es el momento de juntar piedras, no de esparcirlas…

El autor es abogado y dirigente nacional del PRD
Reside en San Cristóbal

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