La gente se hace
dueña de negocios por una variedad de razones. Aunque algunos heredan negocios
de sus padres o abuelos, muchos dedican una buena parte de su tiempo creando un
plan estratégico
de negocios para asegurar el éxito de sus emprendimientos por una sencilla
razón: quieren ser independientes.
La creencia de
que pueden hacer las cosas mejor que los demás, la libertad financiera y la
determinación para construir su propia fortuna, son las fuerzas que
mueven a todos los dueños de negocios.
La evolución
normal de un negocio comienza cuando decides iniciar tu emprendimiento o
compras uno existente. Tú diseñas, construyes y creas algo especial para luego,
en algún punto, empezar a planear tu estrategia de salida o plan de sucesión.
La visión del negocio es uno de los aspectos más
importantes
Ya sea que tu
plan de sucesión signifique para ti un ingreso extraordinario, una sociedad de
ensueño o la venta y/o traspaso de la empresa a un tercero, hay un momento
cuando un dueño de negocio debe preguntarse a sí mismo qué tipo de
legado quiere dejar con su negocio.
Un plan de
sucesión debería ser tratado con el mismo cuidado que un plan de negocio y, eso quiere
decir que debes tener una clara visión de cómo quieres que se vean las cosas en
cinco años. Como el arquitecto de tu emprendimiento, tienes que determinar dónde quieres estar,
hasta qué grado deseas estar involucrado con el funcionamiento del negocio y qué es lo
que quieres obtener como resultado final del mismo. Así como también, tu
estrategia de salida.
¿Es tu
emprendimiento, uno que busca tener éxito para ser notado por grandes
inversionistas y así venderlo como un modelo de franquicias? ¿Ves a tu negocio
viviendo en la perpetuidad a través de uno de tus descendientes? ¿O quieres
vender una parte de él y mantener un cierto nivel de participación?
Cómo debes proceder
Digamos que
quieres vender tu negocio en cinco años. Debes empezar el proceso identificando
a los compradores potenciales y determinar cómo hacen sus adquisiciones.
Estudiar cómo estas organizaciones han evaluado a las compañías que han comprado
en el pasado y cómo las han integrado, fusionado o adquirido.
Nada puede dejarse al azar en los negocios.
Los negocios
familiares son un buen ejemplo de la importancia de la planificación de
sucesión. Pongamos por ejemplo, un negocio familiar típico de padre e hijo. El
padre, que empieza a
entrar en años, desea comenzar a preparar a su hijo
para que tome el mando de la compañía.
Para lograrlo,
hace que su hijo pase por toda clase de programas de entrenamiento para
gerencia y negocios. Con regularidad, trae a profesionales veteranos en su tipo de
negocio que le han sido recomendados, para que le enseñen a su hijo lo que
saben. Él sabe que la educación y la experiencia asegurarán el éxito de su
hijo.
Con cada año que
pase, el padre se retirará poco a poco del frente de las operaciones del
negocio y le cederá progresivamente el control a su hijo. En unos cuantos años,
el padre se habrá retirado casi por completo y el negocio continuará creciendo
anualmente sin necesidad de su intervención directa.
Ahora, en el
otro lado de la moneda, tenemos a un dueño de negocio, que está preparando la
transición del control de la compañía a su hijo poco preparado. El cree que su
hijo no tendría porqué cometer algún error y da por sentado que el conocimiento adquirido
por su hijo dentro de la empresa es más que suficiente para estar al frente de
su negocio.
A pesar de los
consejos de sus asesores, para que ponga a trabajar a su hijo en otras empresas
con el propósito de que gane más experiencia bajo el tutelaje de otros gerentes,él ignora
estas sugerencias y advertencias, y ve como su negocio empieza a decaer bajo la
dirección inexperta de su sucesor.
Como puedes
apreciar, la planificación de sucesión no es sólo una frase bonita;
necesitas trabajar duro para lograr que sea un proceso que asegure el éxito a
futuro de tu negocio. No te conformes con lo que sabes, busca más conocimiento y ponle dedicación a
este aspecto de tu negocio porque en esta planificación yace el futuro de tu
organización. Por lo tanto, necesitarás ayuda profesional si quieres obtener
resultados profesionales.
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