Empleando el género
fÃlmico del humor, este proyecto es una valiosa y coherente iniciativa de
comunicación que revierte esquemas, reconoce y respeta la diversidad y cambia
el rostro predominantemente masculino del cine criollo.
José Rafael Sosa
Todas las mujeres son
iguales podrá ser disfrutada como una comedia que sale de los caminos que el
género ha trazado en paÃs, pero sin duda que es más que la risa que provoca.
El proyecto dirigido por
David Maler y escrito por José Ramón Pascal Alamá, refresca el género y renueva
sus puntos de referencia, al dotar de primacÃa en pantalla a un protagónico
coral a cargo de cuatro talentos diferenciados y brillantes, cada uno en sus
propios estilos y cursos existenciales.
De tener que apelar a un
adjetivo para definir el resultado de esta propuesta, ese es deliciosa.
Se disfruta de la ya experimentada Naslha Bogaert, la relativamente nueva
en nuestro cine LÃa Briones, la popular y contagiosa Cheddy GarcÃa y sus
amagues poco disimulados del divismo fÃsico eIris Peynado, dueña de la
trayectoria internacional más extensa,
con la exótica belleza mulata que
lleva con donaire, hacen las delicias del público en esta fábula casi tomada de
la vida real, pero con la exageración satÃrica que Maler orienta por los
mejores caminos.
Los papeles masculinos
son eficazmente secundarios y redondean el empeño actoral femenino: Kenny
Grullón se lleva las palmas principales, mientras que Yasser
Michelen, logra un desdoblamento que es el mejor giro de un actor joven.
Perozo, con mayor tiempo de exposición en pantalla, luce efectivo, preciso y
con el aire de seducción masiva que proyecta, aun cuando no lo quiera
Todas las mujeres son
iguales vale como propuesta que debe ser asimilada por el público desde este
jueves, apostando a una explotación adecuada de lo técnico (sobre todo la
fotografÃa, la edición y el sonido).
Hay concesiones de
patrocinio con una exposición probablemente más insistente de lo necesario con el
producto del principal patrocinador, algunas de ellas presentadas,
afortunadamente, como consecuencia de sentido lógico de la narraciónfÃlmica.
Esta comedia ofrece una
de las escenas corales más hilarantes de lo que hemos visto en la filmografÃa
dominicana: el velorio y cuanto acontece en torno a las abundantes cenizas del
difunto.
Uno de los logros es utilizar la cámara como sustituta
del ojo masculino y la mirada que desmitifica la perspectiva androcéntrica, enfoque sociológico que otorga al varón una postura central y determinante
en la sociedad, la cultura y la historia. El androcentismo es un término creado
por el sociólogo norteamericanoCharlotte Perkins Gilman en su obra El
Hombre construye el mundo ó nuestro androcentrismo.
Reflexión sobre el género
La comedia dominicana
es una huérfana de opinión pública, por
lo menos hasta que ¿Quién manda? rasgó pantallas con su narrativa que rompió la cuarta pared y que cambio un poco o todo,
debido al firme proceso de desacralización de la crÃtica
al cine de humor criollo que, con razones o sin ellas, con prejuicio por
quien la hace o por sólidas razones por los criterios que han acuñado la
industria de la risa en pantalla, las pelÃculas del humor han estado bajo el
escrutinio ácido, merecido o no.
Hacer comedia comporta un
equilibrio entre una concepción artÃstica determinada y desarrollada y cumplir
con el cometido de negocios que finalmente tiene toda producción audiovisual
destinada a ser exhibida en una pantalla por paga.
Es un balance difÃcil de
establecer cuando el proceso del cine está iniciando y se busca a tientas
fórmulas que cumplan con el amplio espectro de cometidos que supone el cine que
no deberÃa ser deficitario en sus aspectos artÃsticos, técnicos y comerciales.
En Todas las mujeres son
iguales se percibe el resultado de una concepción que satiriza y derrota los
encadenamientos culturales de la mujer, con el única debilidad de que puede
confundirse su grito de emancipación femenina, con la proclama de igualar lo
peor que los hombres pueden hacer, pero la incertidumbre es vencida por una
acertada dirección de Maler, que hace la diferencia.
El velorio de Manolo (personaje de “Todos
los Hombres son Iguales”), 4 mujeres cuya situación sentimental es similar,
congenian inmediatamente y deciden irse a Casa de Campo a pasar un fin de
semana juntas, estableciendo un decálogo apandria y de liberación sobre sus
relaciones de pareja. Tópicos sobre la guerra de los sexos con diálogos fluidos
y naturales dan vida
Esta producción dominicana llega a los
cines el 31 de agosto de la mano de la productora Bou Group y
cuenta con la distribución de Caribbean Films Distribution, bajo el
patrocinio de Orange Dominicana, CervecerÃa Nacional Dominicana, La Sirena,
Grupo Rizek, entre otros.
Robert Carrady,
Presidente del Grupo Caribbean Cinemas, manifestó que ‘’como distribuidores se sienten muy complacidos con el producto
final de esta divertida historia por las excelentes actuaciones, con altos
estándares de producción que definitivamente será un éxito en República
Dominicana asà como en Puerto Rico, donde estrenará el próximo 5 de octubre a
nivel nacional. De igual forma manifestó sus felicitaciones a Bou Group, en
particular a José Ramón Alama productor General por el resultado final, siendo
una pelÃcula muy comercial y a la vez cinematográficamente rica.
Asà mismo, Tammy Reynoso, Directora
Senior de Comunicaciones Orange Dominicana, indicó: “Tenemos el
compromiso de apoyar el cine Dominicano, producciones donde se entregue un sano
entretenimiento e integre a la sociedad. También de esta forma aportamos al
crecimiento de la industria del cine local e invitamos a todos nuestros
clientes a disfrutar los beneficios únicos de Orange Cinema”
Ficha técnica
Género: Comedia
Duración: 90 min.
Productor/a: José R. “Pascal” Alama | Bou Group
Director: David Maler.
Guionista: José R. “Pascal” Alama & David Maler.
Nombre de actores principales: Nashla Bogaert, Cheddy GarcÃa, Iris
Peynado, LÃa Briones, Frank Perozo, Kenny Grullón y Yasser Michelén.
Fecha de estreno: 31 de agosto 2017
Distribuidor local: Caribbean Film Distribution
Sinopsis:
Durante el velorio de Manolo, cuatro
mujeres, cuya situación sentimental es similar, congenian inmediatamente y
deciden irse a Casa de Campo a pasar una temporada. Juntas, establecen un
decálogo –apandria- de liberación sobre sus relaciones de pareja. Tópicos sobre
la guerra de los sexos con diálogos fluidos y naturales dan vida a esta comedia
donde utilizamos la cámara como sustituta del ojo masculino. La perspectiva que
se aplica a la narración es androcéntrica y la forma de mirar convierte a los
personajes femeninos en objeto de deseo.
TRAILER
ENLACE HTML
<iframe width="560" height="315"
src="https://www.youtube.com/embed/6u34CulAQ9M"
frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
0 Comentarios