Cuatro reglas para liderar efectivamente


¿Qué hace a un gran líder? Es una pregunta muy simple, pero una que requiere una respuesta más elaborada. La realidad del asunto es que, todos los negocios requieren de un tipo diferente de liderazgo. Un gran líder en una compañía puede que sea el peor en otra. Dicho esto, hay algunas directrices generales que todo buen líder debería seguir si quieren inspirar a sus empleados y maximizar su potencial.
Estas son cuatro maneras de mejorar tus habilidades de liderazgo:
1. Muestra apreciación y elogia a otros.
Si eres un gerente, probablemente entiendes lo importante que son los empleados para el éxito de un negocio. Sin embargo, con más frecuencia de lo que crees, no somos abiertos con nuestras apreciaciones hacia ellos por el increíble trabajo y esfuerzo que han tenido. Como líder, quieres adoptar el hábito de preguntar, “¿quién ha sido increíble?” Tienes que crear una cultura de trabajo que aprecie de forma abierta el arduo trabajo de cualquier empleado en tu compañía. De esa forma, los empleados se incentivan a llevar sus esfuerzos a otro nivel, sabiendo que su trabajo es apreciado y reconocido.
2. Comunica efectivamente.
Dicen que el arte de la comunicación es el lenguaje del liderazgo. Es importante informar a tus empleados lo que exactamente necesitan hacer, cuánto tiempo tienen para hacerlo y cómo ayudará su trabajo al logro de los objetivos. Mucha incertidumbre provoca que los empleados no se esfuercen tanto como pueden. Como jefe, asegúrate de que tus empleados están totalmente conscientes de lo que deberían hacer desde el momento que pisan la oficina. Indícales a tus empleados el cuadro de tiempo que tienen para realizar el trabajo y déjales clara la calidad que se espera de su trabajo. Muchas organizaciones tienen reuniones diarias para informar a sus empleados qué hay exactamente en la tienda para el día. Al poner a tus empleados en una posición más informada, los pones en capacidad de trabajar de forma más efectiva y que se dirijan en la dirección correcta.
3. Sé tolerante.
El mundo de los negocios no perdona y es incompasivo. Si bien es algo tentador simular ese tipo de mentalidad siendo un jefe, no producirá ni de cerca los resultados que quieres. Los empleados que trabajan en un sistema severo van a estar sin motivación y sin inspiración. Los mejores talentos de una compañía seguramente quieran buscar otro empleo o, al menos, poner un mínimo de esfuerzo en su trabajo. Si eres más tolerante, creas un ambiente que invita a las personas a impulsarse a sí mismas y a tomar riesgos que de otra forma seguramente no tomarían.
4. Retroalimentate y toma consejos activamente.
Un buen líder es un gran oyente. Así como te muestras abierto a los consejos que te presentamos en este artículo, también deberías ser abierto a críticas y comentarios de tus empleados. Te sorprenderás al escuchar lo que tienen que decir. Muchos gerentes son muy arrogantes o son muy arraigados a sus propios pensamientos para escuchar genuinamente las opiniones de sus subordinados. Sin embargo, recuerda que tus empleados pueden generar nuevas visiones y perspectivas gracias a sus diferentes roles en la compañía, y solo escuchando sus ideas te podrás desarrollar como líder y ayudar al crecimiento de la compañía.

Quizás algunos de estos rasgos como líder no te salen de forma natural. Puede que no estes acostumbrado a alabar a tus empleados cada vez que hacen un buen trabajo. Quizás no tienes buenas habilidades de comunicación o no te gusta recibir críticas. Eso está bien siempre y cuando te des cuenta que no es la mejor forma de liderar y estés dispuesto a mejorar. Recuerda, los grandes líderes no nacen, se forman con el tiempo con compromiso y práctica.

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