Decenas de
hombres y mujeres han aceptado el llamado para que vacunas que van desde el
virus del VIH hasta la Chikungunya o el Sika, puedan encontrar una forma segura
de prevención.
José Rafael Sosa
El paÃs se encuentra próximo a
conmemorar, el 5 de diciembre, DÃa Internacional de los Voluntarios, permite
hacer conciencia del rol solidario que cumplen quienes aportan el uso de sus cuerpos para estudios clÃnicos con los que se procura curas o vacunas contra enfermedades que afectan
la humanidad.
Hombres y mujeres provenientes de
sectores populares, o de las filas que engrosan en los personales de salud, han
aceptado el llamado para ser voluntarios de los estudios, que ahora se enfocan
en lograr una cura para la chikungunya.
El DÃa Internacional del Voluntariado
fue establecido por las Naciones Unidas, establecido por medio de su Resolución
40-212 del 17 de diciembre de 1985,
Voluntarios en RD
Aun cuando no se proclama tan insistentemente
como se proyecta a la gente mala, el paÃs tiene personas de gran corazón,
afirmación que demuestran estos voluntarios: Wanda Julissa HenrÃquez, Cadi
Osoria Medrano, Rafael Agramonte, Ayadirys Paula Hidalgo, Joseline Martell y
Juan Carlos Ditrén indicaron han aceptado ese papel con la esperanza de ayudar
a la humanidad a encontrar una inmunización contra la Chikungunya cuyo virus lo
transmite el mosquito Aedes Aegypti.
Los voluntarios, procedentes de
sectores populares como Los Minas, Los Alcarrizos, Las Cañitas y la provincia
Santiago RodrÃguez, indicaron que se enteraron por recomendación verbal de
promotores de la vacuna y se decidieron a sumarse al proyecto.
Estos hombres y mujeres jóvenes
solicitaron ser voluntarios para lograr vacunas, por lo que, primero, fueron
examinados por médicas y psicólogos, y tras haber cumplido con los requisitos
que se requieren para participar en el estudio, que dura 18 meses y que incluye
las condiciones de: no salir del paÃs durante ese tiempo, ni quedar embarazadas
en el caso de las mujeres.
Wanda Julissa HenrÃquez, estudiante
de medicina de la UASD y que reside en Santo Domingo y CotuÃ, indica que el
grupo fue informado sobre todo lo referente al estudio de Fase II que se
desarrolla en el paÃs desde la Unidad de Vacunas e Investigación del Instituto
Dermatológico y CirugÃa de Piel Doctor Huberto Bogaert DÃaz.
Joseline Martell, quien trabaja de
asistente en el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, dijo que
también fue contactada por una reclutadora quien le explicó la importancia de
participar en el estudio.
“Lo que hacemos es por nuestro deseo
de apoyar un avance médico. No recibimos paga alguna, por lo que únicamente se
nos reembolsa el gasto de transportes en todas las citas a las que debemos acudir
para el seguimiento clÃnico” afirma Martell.
Cadi Osoria Medrano dijo que se
siente muy orgullosa de haberse sumado al proyecto, porque contribuye con lo
que puede para un mejor futuro clÃnico de la humanidad.
Ayamiris Paula Hidalgo, estudiante de
bachillerato y residente en Las Cañitas, explica que para ser voluntarios de
estudios clÃnicos de vacunas hay que solicitarlo, recibir toda la información
necesaria para dar el llamado consentimiento informado, tener entre 18 y 60
años, no padecer ningún problema médico, ni psicológico considerable y estar
dispuesta a asistir a la Unidad de Vacuna para las 11 visitas de seguimiento
clÃnico.
Los voluntarios no deben tener planes
de salir del paÃs en los próximos 18 meses y saben que se les extraerá entre 20
a 47 cc de sangre para las analÃticas que deben hacerse durante las visitas del
estudio.
Juan Carlos Ditrén, estudiante de
artes gráficas, indicó que tiene claridad sobre el papel humanitario que están
desarrollando y se siente comprometido en aportar a la ciencia.
El peluquero Rafael Almonte, de Los
Mina, indica que se enteró por una multiplicadora (una gestora de salud) y que
acudió al Dermatológico donde recibió información que le convenció y le motivo
a querer ser voluntario.
La investigadora
La doctora YeycyDonastorg Cabral,
investigadora principal, expresó que los 102 voluntarios que debÃa tener
República Dominicana como compromisaria del estudio en que participan otros
tres paÃses del Caribe, ya se ha completado y hubo que dejar fuera a gente que
tenÃa las condiciones, pero que ya no era necesario reclutar.
Hoisex Gómez, coordinadora de los
estudios clÃnicos, explica que la conciencia pública sobre los estudios de
vacuna ha mejorado bastante y que en ese sentido, la colaboración de los medios
de comunicación, ha sido fundamental.
La investigación se realiza con el
apoyo de los Institutos Nacionales de Salud (NationalInstitutes of Health
–NIH-), Centro de Investigación de Vacunas (VaccineResearch Center –VRC-) y el
Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NationalInstitute of
Allergy and InfectiousDiseases –NIAID-), todos de Estados Unidos.
Las pruebas se realizarán de
conformidad con el protocolo, las pautas de Buenas Prácticas ClÃnicas (GCP),
los requisitos reguladores aplicables, supervisados por el Consejo Nacional del
Bioética en Salud (CONABIOS), el Comité de Ética del Instituto Dermatológico y
CirugÃa de Piel (IDCP) y es asesorado por el Comité de AsesorÃa Comunitaria
(CAC), integrado por representantes de diferentes instituciones.
Los miembros del CAC forman parte de
los equipos de protocolos y revisan los consentimientos informados, y asesoran
sobre las mejores formas de educar a la población, explicó Donastorg.
Pie de foto
Cadi Osoria Medrano está orgullosa de haberse sumado a los
estudios clÃnicos de la vacuna Chikungunya.
Cadi
Osoria Medrano Juan Carlos Ditrén y Ayamiris Paula Hidalgo, tres de los voluntarios
explican sus motivos para sumarse como voluntarios.
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