El Soberano: la evaluaciĆ³n final y alejada de las pasiones



Con uno de los pĆŗblicos mĆ”s hostiles, con ausencia injustificada de figuras ganadoras, con el menor tiempo de ensayo en escenario, con enorme justicia en sus veredictos, con momentos de altĆ­sima emociĆ³n y situaciones inoportunas, El Soberano ha reiterado su condiciĆ³n de ser la premiaciĆ³n mĆ”s importante para reconocer el talento creativo dominicano.



JosƩ Rafael Sosa

CaĆ­das  ya las rojas cortinas del Teatro Nacional, pasados ya los saludables ocho dĆ­as de su montaje, se impone un anĆ”lisis, renglĆ³n por renglĆ³n de lo que fue El Soberano.
Esta ha sido La reciĆ©n entrega ha sido, hasta donde  que se recuerde la mĆ”s tardĆ­a y  accidentada  ediciĆ³n del galardĆ³n mĆ”s importante a la clase artĆ­stica y que incluyĆ³ una posposiciĆ³n de su fecha tradicional en  varios meses por reparaciones en el Teatro Nacional,  lo que le produjo la reducciĆ³n del interĆ©s por el evento y  la disponibilidad del menor tiempo para ensayos en escenario, a lo que se le sumĆ³ una  apasionada y accidentada campaƱa electoral en su vĆ­spera
Sin dudas, un Ć©xito  en lo general por la justicia  en su veredicto, pese a algunas decisiones equivocadas a nuestro juicio y  que pudieron haber sido mĆ”s certeras, a lo que se agrega  una producciĆ³n  de la EdileniaTactuk, pensada para ser impecable, lastimeramente tocada por  descuidos de presentadores o sus tĆ©cnicos, el  duende inoportuno,  o alguna mano negra – tal cual ocurriĆ³ en 2015- a lo que hay que agregar  uno de los pĆŗblicos mĆ”s frĆ­os y adversos a la alegrĆ­a natural por el Ć©xito ajeno. El Soberano, pese a todo, ha triunfado.
Pasada una semana de su montaje, El Soberano, la mĆ”s importante premiaciĆ³n artĆ­stica dominicana, generĆ³, tal cual es la costumbre y la naturaleza intrĆ­nseca del galardĆ³n, toda suerte de comentarios, interpretaciones, conjeturas,  la baja en sus estadĆ­sticas de rattings pese a lo cual, consagra su lugar en la historia del arte.
Acroarte, pese a fallas que no opacan el objetivo de justicia de la premiaciĆ³n, sale fortalecida y el buen criterio de sus cronistas (a los que damos el voto de confianza en casi en todas sus decisiones), quedan bien parados.

Justicia en veredictos
El Ć©xito fundamental del Soberano fue el tono de justicia que, en lĆ­neas generales,  desarrollĆ³ en la adjudicaciĆ³n de las estatuillas, particularmente las obtenidas por:

·       Diomaris La Mala,(Vocalista);
·        Los Hermanos Rosario,(Merengue),
·        El Show del MediodĆ­a,(Programa diario de Variedades)
·        Pavel NĆŗƱez, (Ɓlbum)
·        Jorge Santiago (Actor de Teatro)
·       Isabel Spencer,(Directora Teatral)
·        Michael Miguel (Animador de TV)
·       Marcos Yaroide (MĆŗsica Religiosa/EspectĆ”culo)
·       Miriam Cruz (Orquesta de Merengue)
·       Nuria Piera (Programa de InvestigaciĆ³n)
·       La Gunguna (pelĆ­cula, actor y director)
·       Ustedes y Nosotros (Programa Regional Entretenimiento)
·       Juan Carlos Albelo (Programa de temporada/Trayectoria)
·       Mariasela Ɓlvarez (Presentadora de TV).
·       El Prodigio (Conjunto TĆ­pico)
·       Cheddy GarcĆ­a (Comediante del aƱo)
·       Nathalie PeƱa Comas (Cantante LĆ­rica)
·       Jean Carlos Guerra (Video Clip)
·       Fefita La Gande: El Gran Soberano


Fallos del veredicto:

·       Actriz de Cine (debiĆ³ ser Patricia Ascuasiati /La Gunguna), aun cuando ganara cuatro estatuillas. Patricia fue reina sin corona.
·       Actriz de Teatro (DebiĆ³ ser Judith RodrĆ­guez/Hamlet).
·       Artista urbano (Cualquiera  otro con una producciĆ³n lĆ­rica de mayor coherencia y valores. Hay un problema no resuelto del valor de las letras, aun cuando tengan uno que otra lĆ­rica que se pueda poner en ceremoniales).
·       El momento de la entrega del Reconocimiento a JoseĆ­to Mateo debiĆ³ ser otro, no como pre-final, muy extenso y con el merenguero hablando mĆ”s de lo adecuado, por lo que hubo que cortarle. Quedaba mejor en otro momento.

Premiados ausentes:

Injustificable y hasta agresiva se puede considerar la ausencia de ganadores que no se presentaron. Todos ellos corresponden a una estructura empresarial (pequeƱa o grande) en las que debe haber conciencia de la importancia de estar presentes o representados (si existen compromisos profesionales sobre todo fuera del paƭs, lo que es entendible). Fue esta la oportunidad en que mayor cantidad de ganadores, no asisten.
Acroarte debe establecer normas para que la entrega de la estatuilla posterior no se realice cuando no haya una excusa justificable. La ausencia ex-professo es una actitud de desinterƩs que no debe ser alentada.

Fallos del pĆŗblico invitado

El comportamiento de buena parte de las personalidades invitadas fue amoral. Cerca de un 20% de las figuras invitadas, se marcharon cuando no resultaron ganadoras, circunstancia que cada aƱo se plantea como una tarea a enfrentar por Acroarte y que pocas veces tiene respuesta efectiva, como ahora.
La invitaciĆ³n al ceremonial no puede permitir la concurrencia condicionada, provocativa, insubordinada o de mala intenciĆ³n. Debe existir un protocolo  firmado por los invitados, en que se establezcan normas de comportamiento, asistencia a todo el ceremonial y que impida abandonar el lugar cuando no resultan ganadores.
AdemĆ”s, en general fue un pĆŗblico poco cĆ³mplice del ceremonial, expresado en la ausencia de entusiasmo mediante expresiones, aplausos o gritos de alegrĆ­a. Es el peor pĆŗblico que hemos visto  en El Soberano.
Hay que destacar, como nota discordante, la actitud necia de malos perdedores que trataron de confrontar los veredictos en medio del ceremonial. Hay que aprender a perder y hacerlo con dignidad. Los premios son estĆ­mulos. No consagraciĆ³n de nada ni de nadie.

Rol de Acroarte y CervecerĆ­a

La entidad organizadora y la principal patrocinadora, cumplieron con sus metas al montar el Premio El Soberano, en el marco de las circunstancias dadas.
Jorge Ramos, que enfrentaba los primeros premios que debe montar su directiva, estuvo a la altura debida al frente de los y las cronistas de arte. Las decisiones para premiar siempre serĆ”n subjetivas y “al gusto”,  por lo que juzgarlas siempre habrĆ” de ser una apuesta a algo tan indefinible como las preferencias.
La CervecerĆ­a Nacional Dominicana siguiĆ³ su trayectoria de apoyo (esta vez con el copatrocinio de  Claro y Banco BHD-LeĆ³n) imparcial a la labor de premiar los artistas. Es conocida la actitud “no intervencionista” de la CND en las decisiones finales.

La producciĆ³n ajada

El tema de la producciĆ³n como tal, es tema de otro enfoque que no se debe vincular con la certeza de los veredictos. Son Ć”reas distintas.
Algo o “alguienes”, por descuido o mala intenciĆ³n, operaron contra el montaje de la producciĆ³n: nombrar una categorĆ­a y que salieran ganadores de otras; micrĆ³fonos abiertos inoportunamente (con las voces al aire de expresiones que no debĆ­an escucharse); tardanza en salidas de los animadores; salida del aire de los telepromters en dos o tres oportunidades, son algunos de los elementos injustificables.
Hay que tomar en cuenta que el escenario para ensayos fue entregado ocho dĆ­as antes de la fecha de presentaciĆ³n, el menor lapso que se haya dado nunca a un productor para su montaje, y lo que derivĆ³ en unas coreografĆ­as limitadas y de movimientos conocidos.  No obstante se pudo haber hecho mucho mejor con una mejor direcciĆ³n coreogrĆ”fica, en un paĆ­s que cuenta con muchos talentos nacionales e internacionales para ello.
La mayor parte de las incorrecciones no son de la Tactuk. Hay elementos ahĆ­ por determinar.

Los mejores momentos:

·       El homenajea The New York Band. Resultaron  limpios y vitales Cherito y sus otros vocalistas de un merengue limpio, intenso y lirico y el hecho de hacer subir al ideĆ³logo, CherryJimenez, fue un logro no planificado de la producciĆ³n.
·       (El Merengue de alguna forma salvĆ³ grandes momentos del Soberano.)
·       Genial la idea de poner dos salseros (El Canario y Gilberto Santa Rosa) a cantar merengue en el homenaje a JoseĆ­to. Mucha gente no entendiĆ³ la gracia que implica.
·       El homenaje luctuoso a las figuras que se marcharon en 2015 y parte del 2016. Uno de los resĆŗmenes de recordaciĆ³n mortuoria mĆ”s hermosos, comparable sĆ³lo a la oportunidad en que se recordĆ³ la muerte de Freddy BerasGoico, con el grupo Tercer Cielo cantando Yo te ExtraƱarĆ©. Normalmente sĆ³lo se ponen las figuras fallecidas el pasado aƱo, pero ahora se incluyĆ³ algunas de las idas en este aƱo por la tardanza del montaje.
·       El reconocimiento en los veredictos a: Isabel Spencer, como directora independiente (Hasta el Abismo) y el homenaje a Teatro Las MĆ”scaras, por la vĆ­a de Jorge Santiago, su actor principal, lo que ratifica el criterio de que no solo son premiables las grandes producciones.

Los maestros de ceremonia

Cheddy GarcĆ­a e Irving Alberti, en tĆ©rminos generales, salieron adelante con la encomienda, aun cuando el Alberti logrĆ³ mejor desempeƱo. La GarcĆ­a debe: tener mejor control de sus emociones cuando se anuncia un premio importante (su voz aun nos resuena cuando se anunciĆ³ el Gran Soberano) y tiene que aprender a desprenderse del personaje (¡LlegĆ³ MamĆ”!) para ser presentadora de oficio. No logro la diferencia pese a los cambios de vestuario
Irving “rompiĆ³”, tal cual habĆ­a prometido en la publicidad previa al evento, sobre todo con su personaje gay.

DuraciĆ³n y audiencia captada

El ceremonial fue mĆ”s largo de lo esperado: 3 horas y 51 minutos. IniciĆ³ a las 9:06 y finalizĆ³ a las 12: 57 de la noche. La duraciĆ³n ideal debiĆ³ ser dos horas y media, pero pesan muchos factores. Probablemente el mĆ”s fĆ”cil de controlar sea el de las rutinas de los presentadores, que se resuelve a nivel de guiĆ³n cronometrado.
El rating de los Premios fue de 14.71 %, el de 2015 se quedĆ³ en 19.31%.La cantidad de personas que se mantuvieron viendo el premio fue considerablemente alta: 62.61% , segundo mejor de los Ćŗltimos 13 aƱos, solo superado en el aƱo 2012 de Telemicro.62.61%. (Fuente Neilsen IBOPED/Suministrado por Agencia de Medios AOR Dominicana)

El caso Ilegales
El segmento a Ilegales, con el precedente negativo que se produjo en el pasado aƱo y que tuvo incluso aspectos en los que hubo que investigar un denunciado sabotaje al premio por parte de organismos de seguridad, debiĆ³ ser mejor evaluado. El Premio debe establecer  sus propias normas de respeto, a lo que se agrega que le faltĆ³ energĆ­a y fortaleza a la actuaciĆ³n del grupo en sĆ­ mismo.

El Gran Soberano

Uno de los aciertos mƔs notables del veredicto: premiar la Vieja Fefa fue posible por:
1.     La larga trayectoria artĆ­stica que esta artista.
2.     Su edad, factor que otorga urgencia a la oportunidad de premiarla.
3.     Su ejemplo como mujer artista que ha sabido diferenciar una marca en un arte mayoritariamente masculino.
4.     Que no hizo esta vez campaƱas ni presiones indirectas. Ella lo merecĆ­a hace tiempo, pero el camino de exigirlo o rogarlo, no era la vĆ­a.




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